Paraguay y Brasil llegaron a un acuerdo de reducir la tarifa de la energía de Itaipú Binacional en 8,2%, pero ¿qué significa exactamente esto para nuestro país? En contacto con La Nación/Nación Media, Ángeles Ferreira, miembro del equipo Itaipú Ñanemba’e, explicó el alcance de la negociación llevada a cabo, indicando por qué Paraguay sale perdiendo significativamente con el acuerdo.
La tarifa inicial de la adquisición de energía en la binacional era de US$ 22,60, quedando en US$ 20,75 con la reducción; Ferreira detalló que solo Brasil será beneficiado porque utiliza el 85% de la energía y esta luego será adquirida a un precio mucho más barato para el mencionado país. “Esto demuestra que la tarifa está históricamente construida de acuerdo a los intereses de sectores individuales”, remarcó Ferreira, agregando también el reconocimiento que se hace sobre una agenda brasileña.
Tanto Paraguay como Brasil se dividen en 50% la utilización de la energía de Itaipú, pero como nuestro país utiliza solo el 15% de lo que le corresponde, el resto termina cediendo al país vecino. La profesional explica que todo ese provecho que podríamos sacar de ese porcentaje no utilizado, al comercializar nuestra energía excedente, termina desperdiciándose con la reducción de la tarifa porque los ingresos se vuelven ínfimos.
“Quienes se benefician de una tarifa económica son las empresas de Brasil que utilizan la energía de Itaipú, porque la adquieren a un precio muy bajo, ya que Paraguay no tiene un plan real sobre el uso de esa renta energética que se puede producir”, apuntó la activista.
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Sobre los fondos y la deuda
La reducción de la tarifa también trae otro componente consigo, que es el margen de ganancia que será derivado a los fondos socioambientales de la binacional. Al respecto, Ferreira explicó que al no existir un control real sobre esos fondos, el dinero proveniente del área se utiliza netamente con fines electorales para cubrir campañas políticas o pagar favores.
De este modo, en lugar de derivar el supuesto margen de ganancia, que podría observarse con la comercialización de nuestra energía, hacia proyectos sociales o mejoras en las infraestructuras del país, al decir de la activista no se posee un informe sobre el destino real de los fondos mencionados.
“Si en Paraguay no se aprovechan esos fondos para generar trabajo o una renta que permita desarrollar nuestros ministerios, nuestras rutas o nuestra calidad de vida, lo que se está proponiendo hasta ahora es vender a empresas internacionales para que exporten la energía y eso no genera valor agregado para nadie”, subrayó.
La integrante de Itaipú Ñanemba’e determinó también que con el acuerdo de una tarifa intermedia se habla también del reconocimiento de la deuda espuria. Esta fue observada tras una investigación de la Contraloría General de la República, determinando que existen fondos malversados con los cuales salió ganando el lado brasileño con la deuda de Itaipú, que corresponde a la construcción de la represa.
“En lugar de exigir la devolución de esos fondos, que servirán para financiar la energía en nuestro país de acá a varios años, Paraguay reconoce la deuda espuria. Luego está la posibilidad de qué haremos con la energía barata, cuando en el mercado se habla de una venta que alcanza los US$ 100 por MW”, recalcó la analista, determinando además que si lucháramos por una comercialización de nuestra energía, tendríamos un mejor país en términos de industrialización, generación de empleo e infraestructura.