El anuncio del Gobierno respecto a la reducción del 25% en la facturación de la Administración Nacional de Electricidad (Ande) para los usuarios representa una medida electoralista rumbo a las elecciones internas partidarias del 18 de diciembre próximo. Al respecto, argumentan que se trata de una medida populista para posicionar la imagen del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y la del vicepresidente, Hugo Velázquez, y que atentará contra las finanzas del ente.
“La Ande no está pasando por una buena salud financiera por una serie de factores, por la pandemia del COVID-19 dejó de cobrar, está con una morosidad muy grande. Acá da la impresión que esto es una forma de dorar la píldora de la concesión que se le hizo a Brasil y tranquilizar a la ciudadanía y darle un descuento. Será un esfuerzo muy grande para la Ande y yo me preguntó quién pagará todo esto finalmente”, dijo el exgerente técnico de la institución ingeniero Fabián Cáceres.
En la conferencia de directivos y consejeros de Itaipú realizada ayer en la ciudad de Hernandarias, el presidente de la Ande, Félix Sosa, anunció la reducción de un 25% en la facturación para los usuarios, en aquellos casos en que el monto no pase de 404.000 guaraníes, equivalente a 1.000 kilovatios de uso. La medida entrará en vigencia desde setiembre y será hasta diciembre.
“Esta decisión es por 4 meses, esto tiene un olor a tinte político muy, pero muy fuerte, es una decisión populista y peligrosa. Acá se puede terminar castigando fuertemente a la Ande y al final los castigados seremos los clientes que recibiremos una menor calidad de energía porque todas las inversiones que se encuentran comprometidas dejarán de hacerse, es un desfalque financiero”, sentenció.
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“No es el mejor resultado”
Por otra parte, Cáceres expresó que no es el mejor resultado la definición de la tarifa de Itaipú para el ejercicio 2022 en 20,75 dólares por kW/m, lo que significa que Paraguay no sostuvo su postura inicial para mantener el precio en US$ 22,60 kW/m y el valor establecido terminó más cerca del planteamiento brasileño de US$ 18,90 kW/m.
“Estratégicamente no nos convenía que esto sucediera, no es el mejor resultado. Acá ya se debe iniciar la estrategia para el 2023, qué propondrá Paraguay en la revisión del Anexo C del tratado de Itaipú. Con todo esto queda demostrado que la revisión del Anexo C para los brasileños ya no será una prioridad y será muy difícil modificar ese statu quo para que Paraguay pueda beneficiarse con mayores ingresos”, puntualizó en una entrevista con la radio 800 AM.
Paraguay deberá vender su energía como estrategia
Como Brasil contrata el 85% de la energía que produce Itaipú, el mayor beneficiado con la reducción de la tarifa es el vecino país, no así Paraguay. Con esto prácticamente queda estipulado que la tarifa para el 2023 va a bajar totalmente hacia el objetivo del socio mayoritario.
“Paraguay deberá vender urgente toda la energía que tenemos en nuestro mercado, licitar, pero en condiciones ventajosas para que las empresas privadas puedan hacer uso de esas energías, se debe hacer contratos serios, precios interesantes, competitivos, se debe vender la mayor cantidad dentro del territorio paraguayo antes que estar dejando que Brasil lleve y pague una diferencia mínima”, dijo como una alternativa para volver a captar el interés del vecino país en las próximas negociaciones.