Tras el anuncio del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de la reducción del 8,2% del precio de la tarifa de Itaipú Binacional, el expresidente de la Ande Pedro Ferreira habló para La Nación/Nación Media de los impactos que esto generaría no solo en la política energética del país, sino también en términos económicos.
El ingeniero indicó que esto constituye una irresponsabilidad por parte de los gobernantes del país, que termina en una promesa electoral de bajar la tarifa de la Ande durante cuatro meses. “Para Bolsonaro esto es un éxito y para nuestro país esto me parece triste porque en cuatro meses de rebaja arriesgamos una negociación por US$ 1.000 millones por año”, resaltó el expresidente de la Ande.
Ferreira expresó también que desgraciadamente esta anuencia del Gobierno paraguayo, de bajar la tarifa, deja muy comprometida la renegociación del Anexo C. “Ahora el gobierno que entre deberá negociar con un Brasil fortalecido en su posición. ¿Por qué discutirían con nosotros si están felices con esa tarifa?”, determinó.
Sobre la deuda de Itaipú
El ingeniero recordó que durante todo el proceso de negociación se discutía el monto de beneficio que correspondería tanto a Brasil como a Paraguay. Esto teniendo en cuenta que la deuda de la binacional se venía abonando a razón de US$ 2.000 millones por año, lo cual bajará a cero el año que viene.
“La pregunta sería si, mediante una renegociación del Anexo C de Itaipú, nos quedaríamos con el 50% de ese beneficio. La posición brasileña era que si baja la tarifa, como acaba de pasar, ya no es necesario revisar el Anexo C porque ya consiguió su objetivo, el cual consistía en que el beneficio de los US$ 2.000 millones quede con el comprador”, explicó.
Así, como Brasil compra el 85% y nosotros el 15%, de los US$ 2.000 millones, Brasil se quedaría con US$ 1.700 millones y nosotros con US$ 300 millones. Es decir, en lugar de recibir US$ 1.000, nos contentaríamos solo con US$ 300 millones. Agregó además que esto denota una negociación bajo los intereses electorales tanto de Jair Bolsonaro, como del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y el vicepresidente, Hugo Velázquez.