El estudio de la propuesta de juicio político a la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, llegó a su punto más álgido en cuanto a discusiones y postergaciones del tratamiento. Por ello, en su sexta jornada de tratamiento, la iniciativa de enjuiciamiento terminó siendo archivada, volviendo así a fracasar el interés político en destituir a la titular del Ministerio Público.

“El oficialismo y la oposición cometieron la peor chambonada política de la historia del Paraguay y esto evidentemente demuestra que ellos no tienen una hoja de ruta definida y tampoco cuentan con principios ni valores compartidos porque no lograron ni siquiera aplicar algo básico, que es impulsar un juicio político teniendo los votos”, manifestó el diputado colorado Walter Harms.

Del mismo modo, determinó que para Honor Colorado esto no representa una victoria y tampoco una derrota, pues simplemente se trata de la reafirmación de que se encuentran en el camino correcto. Harms resaltó que la bancada demostró que la institucionalidad de la República no se puede romper por intereses sectarios y así tampoco se puede quebrar a la República por algún tipo de rédito político.

Del mismo modo, también destacó la fortaleza demostrada por el movimiento Honor Colorado, teniendo en cuenta que las convicciones priorizadas por la bancada permitieron que lleguen a soportar todo lo que se vino aguantando durante las extenuantes jornadas en las cuales se buscaba tratar a como dé lugar el enjuiciamiento a Sandra Quiñónez.

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Desde el 24 de julio se vino desarrollando el estudio del juicio político a la titular del Ministerio Público, entre discusiones, desvíos del tema central y constantes aplazamientos que, a decir de la bancada Honor Colorado, se mantenía con el único objetivo de dilatar hasta el hartazgo el enjuiciamiento.

“Soportamos presiones, amenazas, ofrecimientos y hoy creemos que salió fortalecido el proyecto de Honor Colorado y que también se fortaleció la democracia en el Paraguay”, señaló Harms, haciendo hincapié en que el sector oficialista-opositor no se encontraba detrás del mantenimiento de la institucionalidad, sino de conseguir colocar a un fiscal general a la medida de sus intereses.

De este modo, el prolongado circo del bloque oficialista-opositor quedó expuesto para el parlamentario y, después de tantas pausas innecesarias, se terminó con el montaje del sector mencionado, para dar paso a temas socioeconómicos que en verdad importan a la ciudadanía.

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