Las sesiones extraordinarias sobre el juicio político a la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, giran en torno a diversos temas, menos sobre el enjuiciamiento a la funcionaria. La quinta jornada desarrollada para el efecto, en realidad estuvo protagonizada por el aprendizaje de un nuevo término: la caquistocracia, que hace referencia al Gobierno de los peores.
“Al parecer, debemos estar todos orgullosos porque las colegas descubrieron un nuevo término: la caquistocracia, y en torno a esto arman todo un show, ya que al leer un diccionario o por buscar en internet una nueva expresión todos debemos estar contentos”, arremetió la diputada colorada, Rocío Abed.
Así, de manera irónica, los opositores se reducen a lo que critican, los caquistócratas, pues no son capaces de legislar de manera adecuada y olvidan sus funciones para acusar a la titular del Ministerio Público y en su lugar plantean un circo mediático, con el fin de insultar a sus colegas.
Se perdió el hilo del debate
En la misma línea, habló sobre las prioridades a la hora del debate en la Cámara Baja: centrarse sobre expresiones vertidas en la jornada anterior, en lugar de tratar el libelo acusatorio contra la titular del Ministerio Público. Para la diputada Abed, esto representa un recurso más para seguir dilatando el enjuiciamiento y así enfocarse en altercados con los colegas.
“Esta gente no tiene la capacidad de entender lo que es metafórico de lo que es literal. Esta es una cuestión relacionada a que lastimosamente con el intelecto que tienen, no les da la cabeza y entonces no entienden ni interpretan las expresiones”, sentenció.
Clases de pronunciación, disertaciones sobre lecturas de novelas, enseñanzas de gramática y ahora agresiones a otros colegas, estos factores constituyen el estilo de debate que plantea la alianza oficialista-opositora en lugar de tratar el libelo acusatorio contra Sandra Quiñónez. Así, no solo se dilata la decisión en torno al juicio político, sino que también se degrada las discusiones de los parlamentarios, que lejos de ser políticas, se convierten en meros insultos.
Lea también: Diputados proyectan una imagen lamentable a la ciudadanía, según Bachi Núñez
“Es lamentable el nivel de debate, el contenido y lo que creen conocer. Ya decía José Ingenieros en ‘El hombre mediocre’: quien ofende la primera vez, lo hace por ignorancia, la segunda vez lo hace por villanía. En este caso, creo que hay un gran componente de ignorancia y un gran componente de villanía”, resaltó la parlamentaria.
Las disculpas exigidas
Con respecto a la exigencia de la diputada Celeste Amarilla, para que diversas colegas suyas pidan disculpas, Abed aseveró que también se debería pedir disculpas a la juventud, a quienes se insta a comprar bancas en el parlamento, así como también a las mujeres en general por calificarlas constantemente como prostitutas. “Deben pedir disculpas también por este circo romano que están montando”, remató.
“Yo por ejemplo, reivindico los derechos de las mujeres, reivindico la capacitación en las mujeres y reivindico también que debemos ocupar los lugares que nos merecemos en base a nuestras capacidades”, destacó, por encima de las instalaciones de sus colegas opositoras, quienes afirmaron que la diputada Abed humilló a las mujeres del país con sus expresiones.