Este viernes se realizó un acto de conmemoración por el Día Internacional de la Amistad en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores con la presencia del padre salesiano José Zanardini, quien disertó sobre el concepto de la amistad dando un enfoque a las relaciones entre países.
En primer lugar, Zanardini mencionó la importancia de la Cruzada de la Amistad fundada en 1958 por el Dr. Atermio Bracho, el cual inspiró a las Naciones Unidas para establecer el Día Internacional de la Amistad. “Nuestra reflexión esta mañana mira cómo construir amistad entre las naciones. Y surgen por lo tanto las preguntas: ¿Cómo hacer?, ¿Por dónde empezar?, ¿Es una mera utopía?, ¿Se hicieron ya pasos en adelante? Es evidentemente una tarea ciclópea y abrumadora”, inició.
Luego continuó diciendo que la amistad entre naciones debe sostenerse sobre la igualdad de derechos para apuntar a la paz universal. “Para esto, es necesario caminar decididamente hacia la fraternidad y la amistad social con esfuerzos permanentes, sabiendo que el camino está diseminado de espinas, de tropiezos, de caídas, de desalientos y de retornos al caos inicial”, sostuvo.
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Recordó además a San Francisco de Asís por sus actos de bondad y gracia para con los demás, haciendo hincapié en que son imitables sus pasos. “Es necesario soñar y soñar juntos; y asumir aquellas actitudes de Francisco de Asís que ya en el siglo XIII, en un mundo dilapidado por guerras, rencillas, traiciones y pobrezas, se sentía hermano del sol, de la luna, del viento, de las flores, del agua, de los animales y por supuesto de los seres humanos, especialmente de los abandonados, de los enfermos, de los descartados, de los últimos”, manifestó.
Indicó que el tiempo es corto para profundizar acerca de lo que implica mantener lazos amigables en el marco socio-político, pero que “ante las sombras de un mundo cerrado, necesitamos soñar, pensar y gestar un mundo abierto; despertar un corazón nuevo hacia el mundo global; activar el amor político, o sea un amor que integra y reúne”.
Finalmente, dejó este mensaje: “la amistad social implica construir en común, consensuar en la verdad, construir una cultura del encuentro y del gusto de apreciar al otro; ser artesanos de la paz, no perder la memoria del pasado y saber perdonar; finalmente es de auspiciar que las religiones estén al servicio de la fraternidad en el mundo; las religiones no son un fin en sí sino un instrumento para salvar al planeta y a sus poblaciones de las violencias y desastres producidos por los mismo habitantes”.