En el examen del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), Paraguay logró aprobar el estudio y fue catalogado como un país cooperante, al pasar de manera exitosa la prueba referente a la efectividad del sistema. Datos de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) indican que Gafilat considera a Paraguay como país cooperante con la región en materia de combate al lavado de activos, financiamiento del terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva.
La Seprelad también señaló que los períodos de gobierno puestos en estudio para los resultados comprenden desde el 2015 al 2021 (tres años de gobierno del expresidente Horacio Cartes y otros tres de Mario Abdo Benítez). “La calificación de Gafilat es un voto de confianza para seguir en este camino que se ve involucrado todo el Paraguay”, destacó para la 970 AM Carmen Pereira, viceministra de Seprelad.
Teniendo esto en cuenta, se echa por la borda la idea instalada por parte del sector opositor-oficialista, que aseguraba que la administración del expresidente Horacio Cartes estaba vinculada con el lavado de activos y otros hechos ilícitos referentes a actos de corrupción.
Discursos contradictorios
“Se demuestra el resultado de gestiones exitosas que nos fortalecen tanto en el plano nacional como internacional. La superación de este examen significa que la evaluación del Paraguay en materia de efectividad del sistema de prevención de lavado de activos y terrorismo durante el período 2015-2021 ha sido positiva”, había manifestado el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, a través de un discurso grabado de lo que significó la aprobación del examen de Gafilat.
No obstante, al respecto, el analista político, Sebastián Álvarez Albanell, hizo un reclamo en su cuenta de Twitter con respecto al doble discurso elaborado por el presidente de la República.
“¡Decídase, pues, Presidente! ¡decídase, pues, Embajada de EEUU! ¿Hay lavado de dinero y terrorismo de Horacio Cartes solo en el discurso político entonces? Por favor, coherencia para sostener un discurso, porque ‘dato mata relato’ y cuando el relato es el suyo propio, no resiste análisis”, sentenció el especialista, tiroteando de manera directa contra el primer mandatario, teniendo en cuenta que es el primero en cuestionar a Horacio Cartes, pero posteriormente reconoce su buena gestión en resultados positivos como el de Gafilat.
Dentro del punto, haciendo hincapié en la importancia de analizar los discursos políticos, teniendo en cuenta su implicancia y su impacto en términos partidarios y electorales, Álvarez Albanell señaló que hay cuestiones de hecho que matan cualquier relato y esa postura va más allá de cualquier posición política.
“Esta es una de ellas y pone en evidencia la incoherencia y peligro de los discursos políticos. Ojo con los discursos”, reiteró el analista. Así, se puede constatar que las críticas productivas no se encuentran dentro de la agenda del presidente de la República a la hora de emitir algún comentario, sino las críticas por conveniencia y con objetivos netamente electoralistas, teniendo en cuenta el contexto político actual.