El senador del Partido Hagamos Patrick Kemper habló en la sesión ordinaria sobre la cantidad de casos de menores desaparecidos en el último año. El parlamentario tomó como base un reporte de la Policía Nacional, que en el 2021 estableció que 2.559 personas se encontraban desaparecidas; sin embargo, el senador dijo que el dato más llamativo para él fue que el 45% de la cifra mencionada corresponde a adolescentes e infantes desaparecidos.
Haciendo una discriminación, 933 niñas son las desaparecidas, frente a 218 niños. Sobre esta realidad, Kemper manifestó que el país naturalizó la desaparición de los menores del mismo modo en que lo hizo con la corrupción y otras falencias institucionales. Así también, afirmó que llevará a cabo una investigación y, en consecuencia, un proyecto de ley que brinde una respuesta a la problemática señalada.
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No obstante, el viceministro de Protección Integral del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (Minna), Eduardo Escobar Said, habló para La Nación y señaló que no coincide con lo expuesto por el parlamentario porque “si tuviéramos una situación de desaparición de niños que sea alarmante, viviríamos en un pánico tremendo”. Señaló además que las cifras mencionadas no representan datos que van en aumento y tampoco proyectan una realidad lacerante, como indicó el senador.
Esto aseveró el viceministro teniendo en cuenta que en realidad la falencia existente en la problemática de desaparición de niños se trata de la comunicación inmediata con la ciudadanía para dar de baja el registro de un menor desaparecido. Es decir, actualmente no se cuenta con un sistema tecnológico bien aplicado que permita evitar el doble registro de un niño desaparecido y que actualice la base de datos en caso de que un menor sea encontrado.
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“Un registro se da de baja hoy en día cuando un niño o adolescente va hasta el Departamento de Identificaciones para renovar su cédula, pues durante el proceso salta la orden de búsqueda por la desaparición del menor”, explicó Escobar. Así también, manifestó que las estadísticas muestran que no se observa un aumento exponencial en la desaparición de niños/as, ya que en la actualidad solo se registra el caso del niño desaparecido en Santa Ana, el caso de la niña de Lambaré y el suceso emblemático de la menor de Emboscada.
Causas más recurrentes
En cuanto a los motivos más comunes que influyen en la desaparición de un menor de edad, el viceministro Escobar señaló que se debe esencialmente a algún tipo de problema familiar, huidas, conflictos con algún padre, entre otros, ocasionando la desaparición constante del niño. Al respecto, habló de la importancia de ahondar en cada situación particular para dilucidar si los menores son víctimas de algún hecho de abuso o violencia que repercuta en su huida reincidente.
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“Por ello resulta importante la generación de un software que unifique todos los procesos de búsqueda y tenga un mecanismo más práctico de modo que se puedan dar de baja los casos resueltos. Esto también permitirá unificar los datos entre el Minna, el Ministerio de la Defensa Pública, el Ministerio Público y el Departamento de Migraciones. Estamos trabajando en esta herramienta actualmente, junto con el Mitic, y lo estaremos anunciando oportunamente”, adelantó el viceministro.
Por otra parte, la autoridad del Minna hizo una acotación en cuanto a las responsabilidades compartidas en torno al abordaje de la problemática mencionada. Así, explicó que la búsqueda y localización de los niños está a cargo de la Policía Nacional porque posee esa competencia otorgada desde el Ministerio Público cuando se trata de un hecho punible.
En cuanto al Ministerio de la Niñez, este constituye un ámbito rector o ejecutivo, que se encarga de registrar y procesar todas las denuncias para posteriormente articular trabajos con diferentes autoridades competentes para el proceso de actualización de registros. Escobar aclaró además que desde el 2017/2018, cuando se notifica la desaparición de un niño se actúa inmediatamente, ya no se esperan 24 o 48 horas, tomando la importancia de la premura para la localización de esos menores.