El Instituto de Previsión Social (IPS) se debate entre desidias propias por nula competencia en la atención a sus asegurados, corrupción y persecuciones políticas. Lejos de velar por los aportantes que hacen posible la continuidad de la previsional, en la institución prevalece la prioridad para cumplir promesas políticas, convirtiendo el lugar en un mero aguantadero del oficialismo.
Al respecto, Edilberto Rivarola, presidente de la Asociación Médica del IPS arremetió contra el actual titular de la previsional, Vicente Bataglia, y los consejeros, a quienes señaló que responden al mandatario Mario Abdo Benítez y la senadora Lilian Samaniego. “Quien se sienta en esa silla cumple directivas de un poder político que está detrás y hoy las llaves de la caja del IPS la tienen el presidente de la República y su entorno”, sentenció.
Acotó además que la senadora Samaniego y su entorno mantienen al IPS bajo sus dominios a tal nivel que incluso deciden las designaciones de los jefes de servicios del Departamento Médico, agregó que para las jefaturas no existen concursos, pues se trata de nominaciones directas, como cargos de confianza. Lamentó que posee una demanda por sus declaraciones.
De este modo, queda demostrada la manera en la cual funciona la salud de los asegurados y cómo se manejan los recursos que constituyen el interés general de los aportantes, como un factor utilizado netamente para intereses políticos, partidarios y electorales. De hecho, a decir de Rivarola, el sistema de salud se usa más como un botín en el manejo de los recursos humanos para sumar adeptos.
“Hay que solucionar el problema de fondo, que es la corrupción reiterada en los consejos administrativos y en todos los periodos de Gobierno porque el modelo está diseñado para eso. Tomamos el cambio de presidentes como una rotación”, apuntó el profesional médico.
Así también, remarcó que para los políticos el IPS representa sin dudas un tesoro o una mina de oro porque cuenta con mucho dinero. “Por suerte aún está con buena salud”, finalizó, haciendo referencia al estado económico que se sigue manteniendo en la previsional.
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