Una serie de desvinculaciones se dan en las sedes del interior del país del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), encabezado por Mario Varela. Una denuncia que llegó hasta la redacción de La Nación-Nación Media señala que quienes se negaron a participar de actos proselitistas del oficialismo fueron descontratados, en muchos casos ni siquiera con previo aviso de la cartera.
Tras ingresar por concurso y luego de ocho años de servicio en el Ministerio de Desarrollo Social, Gloria Arrúa fue desvinculada de la institución sin ninguna explicación y sin que hubiera alguna causa abierta contra ella por haber incurrido en alguna falta o delito que motive la descontratación.
“Es porque nosotros no asistimos a las reuniones que ellos hacen del oficialismo. La directora del SNPP, Graciela Merlo de Maciel, es la que está a cargo de las persecuciones políticas de mi departamento”, aseguró.
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Arrúa prestó servicio para el Programa Tekoporã del MDS de San Juan Nepomuceno, departamento de Caazapá, hasta el pasado 15 de julio y se trasladó hoy hasta Asunción para exigir a las autoridades que le den explicaciones respecto a esta sorpresiva descontratación.
Señaló que aparte de ella, también existen otros casos similares en Caazapá y en otros departamentos, mencionó que algunos de sus compañeros se enteraron de su desvinculación recién cuando fueron a percibir sus salarios a fin de mes.
“La mayoría somos funcionarios con antigüedad de ocho años o incluso más, con contratos ininterrumpidos, todos tenemos idoneidad para el trabajo, haciendo nuestro trabajo superbién. De la nada, a algunos nos llaman y nos dicen que nuestros nombres no están en la lista de recontratados y por eso vinimos hasta el ministerio para reclamar nuestros derechos”, indicó Arrúa.
Agregó que en esta misma situación, en Caazapá por el momento son cuatro los afectados, pero también existen casos en Alto Paraná y Paraguarí, por lo que totalizan 12 personas que se acercaron hoy hasta la cartera de Mario Varela.
“Es totalmente una persecución política, no tenemos ninguna causa abierta, hacemos bien nuestro trabajo. Queremos que nos den un motivo exacto de la arbitrariedad que están tomando, no pueden ellos sacarme de mi trabajo porque no me voy a reuniones políticas”, lamentó la exfuncionaria.
Relató que esta persecución por no acompañar al oficialismo se da desde hace años. Dado que luego de la asunción de Mario Abdo Benítez como presidente de la República, le removieron del cargo de coordinadora distrital, pasando a cumplir funciones como guía familiar, lo que significó una reducción considerable de su salario.
“Me bajaron mi salario, G. 1.500.000 menos pasé a cobrar, yo reclamé mi derecho, envié notas pidiendo reconsideración para la reposición en el cargo y nadie me hizo caso, todos se llamaron a silencio”, manifestó. El agravante de este caso fue que Arrúa estaba embarazada de dos meses, por lo que dejó pasar la situación por temor a perder su empleo.
Varela, un ministro muy cuestionado
El actual ministro de Desarrollo Social, Mario Varela Cardozo, arrastra una mala administración durante su gestión como gobernador de Caaguazú, en el periodo 2013-2018, cuando en el 2013 continuó con la obra del futuro teatro de la ciudad de Caaguazú en la plaza Bartolomé Aquino, pese a que tenía una medida cautelar de no innovar.
También fue acusado de ser el líder de extorsiones a beneficiarios de programas sociales y de quienes prácticamente rifaban subsidios como parte de campañas políticas.
El desagrado popular hacia Varela también se sintió en redes sociales, donde la ciudadanía le exigió en múltiples ocasiones que se ocupe de trabajar y no de hacer campañas proselitistas.
Casos de persecución política también fueron denunciados en el Instituto de Previsión Social (IPS) y el Hospital General de San Lorenzo, todo esto en el marco de la intensa campaña proselitista, con poco éxito, llevada a cabo por el oficialismo y por su candidato a la Presidencia, el vicepresidente Hugo Velázquez.