Al inicio de la II Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno y Altas Autoridades de Prosur, los representantes de las altas partes realizaron una evaluación de la situación regional en materia de crimen organizado transnacional. Al respecto, la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, enfatizó que se debe comprender que la seguridad es lo que al final garantiza la fortaleza y permanencia de la democracia.
“Son dos conceptos que no existen el uno sin el otro, es difícil garantizar la seguridad de los ciudadanos, si no hay una democracia sólida que realmente pueda dar esa garantía, pero al no haber democracia, tampoco se puede lograr la seguridad plena para los ciudadanos”, enfatizó.
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Durante el encuentro que se está desarrollando en la sede de la Conmebol de las altas partes que conforman el Prosur, la vicepresidenta colombiana resaltó que toda la región está siendo afectada por una triple crisis, por una parte la pandemia del COVID-19, que aún no ha concluido, la crisis generada por el cambio climático y todos los cambios que generó estragos, y está el tercer factor crítico que afecta a nivel global, que es la guerra de Rusia contra Ucrania, que está generando una inflación de precios y una escasez, de productos que son esenciales para la canasta básica de los ciudadanos.
Al respecto, señaló que esto muestra que existe un conjunto de conflictos que va más allá de la amenaza del crimen organizado. Indicó que son problemas multidimensionales y se deben generar la posibilidad de cooperar entre los países de la región apoyándose mutuamente. “Sin dudas es absoluta prioridad trabajar juntos contra el crimen organizado, pero sabemos que todas estas múltiples amenazas realmente tienen al asedio a la democracia. Lo que estamos viendo en todos nuestros países es el crecimiento de la insatisfacción ciudadana y esa insatisfacción se aprovecha muy bien por quienes no son amigos de la democracia”, enfatizó.
Asimismo, remarcó que esta lucha no se puede llevar a cabo solos, sino que necesariamente se necesita de la cooperación entre todos los países. Sostuvo que si bien, el narcotráfico es la principal activad del crimen organizado, también los demás factores nutren a fortalecer de igual forma este delito.
Fortalecer las iniciativas conjuntas
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de la República Federativa del Brasil, Carlos França, manifestó que la importancia de estas reuniones con los líderes de la región es para resaltar ante las poblaciones, las prioridades sobre la lucha contra el crimen organizado. Destacó que es el momento de fortalecer las iniciativas conjuntas, para combatir este flagelo que tanto perjuicio está causando.
Indicó que los países de América del Sur están compartiendo numerosas iniciativas de intercambio de conocimiento, de investigación y detección de actividades ilícitas transnacionales. “En el ámbito del Mercosur, para citar un ejemplo, contamos con un acuerdo de cooperación policial aplicable a los espacios fronterizos entre los Estados parte”, resaltó.
Capacidad de abordaje inmediato
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de la República del Ecuador, Juan Carlos Holguín, resaltó que la reunión de los ministros del Interior y de la Policía, a fin de que puedan tener capacidades en este abordaje inmediato, que será el reto principal a futuro, es importante para generar ese espacio de cooperación que debería ser más dinámico.
“Nuestras policías, nuestras capacidades de inteligencia necesitan tener un abordaje, insisto mucho más inmediato y sobre todo comprometido en esta perspectiva regional. Es muy importante que luchemos contra los flujos ilícitos, escaneando la región pospandemia. Necesitamos un mecanismo, que creo que Colombia ha adelantado mucho en sus normativas; pero si no tenemos un abordaje regional en este momento sobre los flujos ilícitos que se están moviendo en la región será muy difícil para nosotros luchar desde la perspectiva democrática contra este flagelo”, indicó.
Mencionó además que la irrupción que han tenido los grupos criminales en los procesos políticos en cada uno de los países, obliga a tener una óptica de análisis transnacional y regional. Por eso, considera importante que las estructuras de anticorrupción de cada uno de los países tenga una mirada regional sobre ese proceso de irrupción que existe de los flujos ilícitos, sobre todo en elecciones de concejalías, alcaldías, que representan luego una amenaza para los Estados centrales.
“Para el Ecuador esta lucha frontal contra las estructuras transnacionales ha sido prioridad en este primer año de gobierno para el presidente Guillermo Lasso, para dar una idea el récord histórico de incautación que se ha dado en el Ecuador de cocaína ha sido de 72 toneladas de droga que fue en el año 2020, que también fue la lucha del expresidente Lenín Moreno, pero nosotros en este gobierno estamos llevando ya 307 toneladas de cocaína”, acotó.