Se dio luz verde a la cooperación internacional entre diferentes estamentos, tanto brasileños como paraguayos, para la lucha puntual contra el crimen organizado, la producción y tráfico de drogas, el tráfico de armas y otros delitos transfronterizos como el contrabando en las fronteras compartidas por ambos países.
La acción combinada consiste en la unión en trabajo en dos operaciones: Ágata, en el lado brasileño, y Basalto, en el territorio paraguayo. Los organismos brasileños participantes son el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y el Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia de la República.
Del lado paraguayo los trabajos estarán a cargo del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), el cual también recibirá ayuda activa de las Fuerzas Militares, el Ministerio del Interior, la Secretaría Nacional Antidrogas, entre otras instituciones.
Lea también: Corrupción, inoperancia y muertes marcaron la gestión de Marito durante la pandemia
Es la primera vez que se está llegando a una operación combinada de esta envergadura conjunta e interagencial entre Paraguay y Brasil; la decisión responde en gran parte al avance de las organizaciones criminales en la frontera.
Este esfuerzo de ambos países demuestra la responsabilidad compartida e interés común en atender los problemas de seguridad que afectan a ambos países, ya que la frontera se convirtió en un punto clave para operaciones ilegales que involucran a organizaciones delincuenciales de varios países de la región.