A través de La Nación Investiga se logró desnudar millonaria licitación adjudicada a la rosca de siempre, Potî SA, Alberto Palumbo Unipersonal, Cevima SA. La misma se encontraba viciada de “inconsistencias administrativas”, de acuerdo a un informe emitido por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), la cual solicitaba a la previsional abrir sumario para deslindar responsabilidades.
Con respecto a los trabajos de verificación realizados sobre la contratación a la firma de Alberto Palumbo por el servicio de limpieza, la Contraloría General de la República (CGR) observó muchos puntos llamativos dentro del proceso de la licitación. Sobre el tema habló el abogado Paul Ojeda, de Control de Contrataciones Públicas, en el programa “Dos en la ciudad”, del canal GEN/Nación Media.
El llamado a licitación habla de una necesidad a la hora de contratar los servicios, pero dentro del documento no queda especificada la cantidad de funcionarios que estarían requiriendo para cumplir con el servicio solicitado. Tampoco se encuentran las justificaciones técnicas referentes a la inclusión de máquinas criogénicas y eventuales costos que esto implicaría.
“Son puntos que llamaron mucho la atención, más aún considerando la envergadura y la cantidad de dependencias del IPS que debían ser beneficiadas por este servicio. Por otro lado, en lo que respecta al pliego de bases y condiciones, se ve que una sola firma oferente sería la beneficiada porque haciendo un análisis con otros llamados a licitación, no se establecían las mismas condiciones”, señaló el abogado.
Irregularidades constatadas
De este modo, el dictamen de Contraloría concluye que, en términos generales, el llamado a licitación se encuentra direccionado a un oferente específico. Esto sin mencionar el hecho de que se hayan declarado desiertos lotes específicos después de haberse adjudicado un aproximado de G. 50 mil millones de un total de G. 109 mil millones presupuestados.
La cantidad de centros asistenciales que debían ser beneficiados con el documento corresponde al Hospital Central del IPS, los hospitales periféricos y algunas dependencias del IPS que se encuentran en el interior del país.
Antecedentes
El primer caso más sonado entre los limpiadores “mau” o fantasma se dio al conocerse a Miguelina Brítez de Martin, la humilde excocinera de la familia Palumbo, a quien hicieron figurar como parte del plantel de limpieza del IPS; sin embargo, la mujer de 65 años, aquejada de salud, jamás agarró una escoba en la previsional.
La señora fue empleada doméstica del proveedor hace unos años, pero figura en la planilla de personal de la licitación que Palumbo quiso atribuir a “un error”, pero finalmente el informe de la DNCP sentenció que estos formularios de prestadores de servicios deben ser actualizados conforme a la ejecución del contrato. Es decir, de haber un “error”, debieron corregir.
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