Desde el Ministerio Público indicaron que llama la atención el actuar de las autoridades de la Dirección Nacional de Aduanas, encabezada por Julio Fernández, en torno a las cinco toneladas de cocaína incautadas en Bélgica que se encontraban en un cargamento de 105 toneladas de arroz que partió de Paraguay.
“Yo no diría disgusto, pero sí una llamativa actuación de las autoridades aduaneras al mencionar que tenían conocimiento de esta carga; sin embargo, dieron luz verde. De la Senad tuvimos comunicación el 16 de junio. Desde el momento en que nosotros tomamos conocimiento, empezamos de cero con las investigaciones y no queríamos que se filtre a la prensa. Estábamos haciendo técnicas especiales de investigación”, sostuvo el fiscal Omar Segovia.
Al respecto, sostuvo que se cometió una grave omisión desde la institución al no dar aviso de un hecho punible a las instituciones encargadas del control e investigación, situación que finalmente permitió la salida de los contenedores de Paraguay pese a la existencia de sospechas de contenido ilegal.
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“Si nos avisaban el 11 de mayo, íbamos a tener un mes para hacer la entrega vigilada para hacer la ruta del remitente y del destinatario. Está la omisión de dar aviso sobre un hecho punible. Yo, por lo menos, digo que es llamativo el actuar. Tampoco sabemos si esto fue advertido por las autoridades paraguayas a las autoridades belgas, pero vamos a dar el crédito de esta actuación, hasta el momento. Todos los datos tenemos. Sabemos de quién es la carga. Desde el primer día sabíamos. Desde que teníamos la línea de tiempo aquí, el lugar”, manifestó en comunicación con la radio 730 AM.
“Hubiésemos hecho una técnica de entrega vigilada”
Medios de comunicación de Bélgica comunicaron ayer que el cargamento fue incautado en el puerto de la ciudad de Amberes, la carga oculta dentro de un cargamento de arroz partió del país el pasado 12 de junio. Por otra parte, indicó que se hubiese realizado un trabajo coordinado con las autoridades belgas si hubiesen sido notificados a tiempo para detener a los traficantes.
“Con autoridades belgas hubiésemos hecho una técnica de entrega vigilada para la detención de las personas. Vamos a pedir información. Queremos saber en qué consistía el perfil de riesgo y si tenían eso antes de que salga la carga. La carga sale de Paraguay el 5 de abril, del puerto de Caacupemí de Pilar a Montevideo. Se hace un transbordo el pasado 5 de mayo y llega el 12 de junio en el puerto de Amberes. El 11 de mayo, Aduanas nos dijo que dieron información del perfil de riesgo”, remarcó.
“Tuvimos una frustración por la publicación realizada”
Por otra parte, contó que el Ministerio Público tiene identificados a los responsables de la carga en Paraguay desde hace un mes. Lamentó que el proceso de investigación haya sido filtrado a los medios de comunicación.
“Había ciertos criterios técnicos que queríamos aplicar y estábamos a contrarreloj para evitar que se dé a publicidad. Tuvimos una frustración por la publicación realizada ayer. Nosotros tenemos el nombre del dueño de la carga, pero no podemos darlo. Las técnicas especiales que estábamos utilizando acá querían buscar al verdadero responsable, no solo el que remite la carga”, indicó.
Mediante una comunicación con la radio Universo 970 AM-Nación Media, insistió en que requerirán informaciones a Aduanas sobre su actuar, argumentando que desde el primer momento de la existencia de sospechas sobre actividades ilícitas deben informar al órgano investigador.
“Le dieron canal verde, no tenían ninguna sospecha sobre esta carga y después el 11 de mayo resulta que este cargamento tiene un perfil de riesgo y por lo tanto pidieron revisión a sus pares belgas. No se sabe bien en qué momento ellos (Aduanas) se percatan de que esta carga tenía el perfil de riesgo. Esto es muy raro, la situación se acerca a la obstrucción, a la persecución penal, podría darse, pero más bien se acerca a la omisión de dar aviso en hechos punibles. Vamos a ver qué informaciones nos brindan y cómo se justifican”, puntualizó.
Finalmente, el agente fiscal detalló que en torno a la causa existen varios hechos punibles que deben ser cerrados para procesar a los responsables. Agregó que una de las principales dificultades de la investigación se centra en que la carga de cocaína fue introducida en el cargamento de arroz de una empresa ubicada en el sur del país.
“En este caso nos ataja mucho, es una empresa conocida del ramo y son gente de buenas a primeras, según la información que recibimos de la Senad, son personas que nunca estuvieron vinculadas a hechos punibles, es una familia muy tradicional conocida en el Sur”, comentó.