La diputada del Partido Patria Querida (PPQ), Rocío Vallejo, críticó que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, se muestre indiferente ante el alto nivel de endeudamiento y la ineficiencia del Estado. La legisladora lamentó que el oficialismo utilice el dinero público para solventar sus campañas políticas rumbo a las internas partidarias.
“Es muy preocupante la situación, sobre todo por la escasa circulación de dinero lo cual incide en los comerciantes. Ya no nos ilusionemos que va a suceder, si no sucedió en cuatro años, no esperemos que suceda en este año que queda”, mencionó.
Las declaraciones de la parlamentaria surgen tras el anuncio realizado días atrás por el gobierno en torno a un plan de contingencia para mitigar los efectos económicos en lo que resta del año el cual contempla mantener el precio del transporte público, aumentar la cobertura de programas sociales como Adultos Mayores y Tekoporã, además de la exoneración de impuestos y el impulso de obras públicas para generar unos 50.000 empleos.
“Tenemos un estado gigantesco, ineficiente, pesado, como un elefante que camina lentamente y va aplastando al ciudadano común. No podemos estar viviendo en campaña política permanente. Comenzaron ya el año pasado, son casi dos años. ¿Qué es lo que pueden prometer ahora mismo si ellos están en el poder? ¿Quieren la continuidad de la ineficiencia?”, manifestó.
Por otra parte, Vallejo lamentó la falta de estrategias por parte del Ejecutivo para hacer frente a los constantes conflictos que afectan a la administración del colorado. En ese sentido, agregó que se vuelve preocupante que solo se requiera de manera constante el uso de bonos.
“Los que están hoy en el poder están en plena campaña política. Todos están utilizando la estructura del estado. El nivel de endeudamiento que tenemos es muy preocupante. Emitimos bonos, bonos y más bonos pero ¿quién va a pagar eso?”, sentenció.
Varios ministerios y secretarías fueron convertidos en verdaderos puestos de comando (PC), de la mano de los precandidatos del oficialismo. Los altos funcionarios de Estado siguen atornillados, percibiendo sumas millonarias por sus cargos, pero dejan de lado sus funciones para abocarse exclusivamente a las campañas proselitistas.
Entre ellos figuran: el ministro de Justicia, Edgar Olmedo; el ministro de Desarrollo Social, Mario Varela; la ministra del Trabajo, Carla Bacigalupo; el presidente de Conatel, Juan Carlos Duarte Duré; Carmen Alonso, titular de la Diben; el ministro de Salud Pública, Julio Borba; el asesor político de la Presidencia, Daniel Centurión; el secretario privado de la Presidencia, Mauricio Espínola; el propio Abdo Benítez y el segundo del Ejecutivo, Hugo Velázquez.