El exministro de Industria y Comercio y aspirante a la senaduría por el movimiento Honor Colorado, Gustavo Leite, advirtió a los dirigentes y simpatizantes de la Asociación Nacional Republicana (ANR) que el proyecto de gobierno del oficialismo –encabezado por el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, y el segundo del Poder Ejecutivo, Hugo Velázquez– continuará saqueando las arcas del Estado en caso de lograr la victoria en las elecciones internas del 18 de diciembre del presente año.

“En el 2023 se juegan las chances de revertir este carnaval que tenemos hoy, estamos a la deriva e intentar ser Taiwán, Corea, Israel o meternos en un tobogán y ser Argentina con 5 años más. El que encabeza el corso es el presidente de la República. Acá hubo una falta de autoridad moral por parte de un señor que debió estar a cargo de que no se robe, terminó por ser el principal fomento para el robo de la plata pública”, manifestó.

Al respecto, Leite mencionó que Abdo Benítez terminó por hundir a su gobierno en dos episodios claves. El primero mediante el acuerdo sobre la cuestionada “acta secreta” de Itaipú en que estuvo envuelto su vicepresidente Hugo Velázquez en el año 2019, firmada con el gobierno del brasileño Jair Bolsonaro y considerada como “una traición a la patria”. Este hecho posteriormente derivó en una grave crisis que hizo tambalear a la administración de turno.

“Hay la necesidad de una nueva clase política, el gobierno de Marito dejará una economía destrozada y será muy difícil de recomponer. Abdo Benítez tuvo dos actos en donde terminó por sepultarse 27 metros bajo tierra, la primera con la crisis de Itaipú porque era una entrega asquerosa de un privilegio que el Paraguay ganó a cuentas de haberle dado a Brasil en el 2007 el uso de dos turbinas”, indicó mediante una entrevista realizada por el canal América Paraguay.

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Finalmente, el dirigente colorado sostuvo que el otro episodio se centró en el manejo de la crisis sanitaria generada por la pandemia del COVID-19, ocasión en que varios de sus colaboradores terminaron por abandonar sus cargos tras ser salpicados e imputados por corrupción.

“La segunda enterrada de Marito cuando tuvo 1.600 millones de dólares para enfrentar la pandemia del COVID-19 y se murieron más de 10.000 paraguayos porque no había el sedante para poder intubarlos, pero terminaron robando en las licitaciones. Estas cosas no se olvidarán más. Acá tendrá la Justicia que encargarse de Marito y sus secuaces”, cuestionó Leite.

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