Con una crisis económica fuerte, el aumento de la pobreza, la pobreza extrema y una taza de desempleo en el primer trimestre del 2022 con un 8,5%, el presidente de la República Mario Abdo Benítez destacó los subsidios y la asistencia social a los sectores vulnerables en este último año de gestión, asegurando que el gobierno asistió a estos sectores en el marco de la crisis económica generada por la pandemia y la crisis internacional causada por el ataque de Rusia a Ucrania.
“Entender el contexto económico que atravesamos es imposible sin tener en cuenta elementos externos que tienen raíces internacionales. El mundo sigue arrastrando los efectos de la pandemia y, al mismo tiempo, siente las secuelas de la intervención de Rusia en Ucrania, que incide en todos los segmentos de la economía y ocasiona un entorno general marcado por la desaceleración del crecimiento y una persistente presión inflacionaria”, dijo al inicio de su informe sobre la situación económica del país.
Podes leer: Abdo pasó por alto su nula gestión sobre la tarifa y el Anexo C de Itaipú
Mientras tanto, dijo que se avisaron buenas proyecciones a pesar de que la crisis está afectando fuertemente a la ciudadanía, con la suba del combustible, la canasta familiar, el pasaje, y otros servicios, agobiando a la supervivencia de las familias paraguayas. “Pese a todo esto, debemos poner sobre la mesa las proyecciones esperanzadoras que en términos generales se anticipan. Con la mirada puesta hacia adelante, se vislumbra el restablecimiento de la eficiencia de las cadenas de suministros y de los procesos productivos, restituyéndose así la escena económica global”, refirió en su discurso.
Como un informe sacado de la realidad social, Abdo mencionó que desde el gobierno, se respondió a las necesidades de la ciudadanía, mientras fueron retirados subsidios como el pago del Instituto de Previsión Social (IPS) del pago a trabajadores cesados. “Respondimos a las necesidades sociales, agudizadas por la crisis económica, asistiendo a trabajadores formales e informales, adoptando medidas tributarias, refinanciando deudas y habilitando créditos especiales desde la banca pública. Esto lo hicimos sin dilapidar los recursos ni poner en jaque la disciplina fiscal que nos caracteriza”, fue lo que dijo este viernes, omitiendo que la deuda de Obras Públicas causa desempleo para 37.000 personas en el sector de la construcción, tan solo en el último trimestre.
Suba de combustible
Mientras los emblemas de combustibles anuncian una nueva posible suba, movilizaciones y presiones de sectores camioneros y otros trabajadores de servicios de transporte, Abdo refirió que se tomaron medidas vinculadas al Impuesto Selectivo al Consumo de los combustibles, que fueron aplicadas por el gobierno.
“Supusieron un sacrifico fiscal de más de 300 millones de dólares, y sirvieron para amortiguar los efectos de la suba de los precios internacionales. Por otra parte, con la convicción de que sencillamente no pueden desmantelarse los mecanismos que en alguna medida garantizan el transporte público, se mantiene el subsidio en el área metropolitana a este servicio esencial para la vida de las personas. Los precios del pasaje en el sistema convencional y en el diferenciado se mantuvieron invariables, hecho que conlleva un mayor sacrificio fiscal”, informó el presidente.
Loas a Denis Lichi
Siguiendo con el tema combustibles, Mario Abdo hizo loas a la gestión de Denis Lichi al frente de Petróleos Paraguayos (Petropar), quien prioriza actualmente su precandidatura por el oficialismo para la Gobernación de Cordillera; refiriendo que se logró una administración prudente para mitigar el impacto de la suba del combustible al consumidor final, lejos de la realidad que vive el ciudadano paraguayo.
“Petropar, a lo largo de este periodo de crisis internacional del combustible, mantiene una administración prudente que tiene en perspectiva a la gente y a sus necesidades. Todo esto fue posible gracias a las compras estratégicas realizadas durante el año 2021, que en combinación con su gran capacidad de almacenamiento, trajo consigo la atenuación de la escalada de los precios de dichos productos, sin perjuicio de un incremento patrimonial sostenido que generó utilidades para el Estado paraguayo”, afirmó.
Sector productivo
En cuanto al sector productivo y del campo refirió que el gobierno logró asistir a agricultura familiar con la mecanización, “entendida como una herramienta clave”, que alcanzó unas 900 mil hectáreas en fincas de productores de la agricultura familiar, en rubros como maíz, soja y sésamo.
“El sector agropecuario es uno de los motores de nuestra economía, puesto que representa el 10 por ciento de nuestro producto interno bruto y el 70 por ciento de la matriz exportadora nacional. En el último año, la sequía hizo que la producción se resienta y resulten urgentes medidas que aplaquen los daños, principalmente en la agricultura familiar, a la que asistimos a través de programas y proyectos que permitieron acceso a la tecnología, y una mejor inserción competitiva en cadenas de valor”, sentenció.