Una nota de protesta contra dos figuras relacionadas con el Gobierno del Paraguay también puede ser una protección para otros, como al vicepresidente Hugo Velázquez, cuyos vínculos con referentes de Hezbolá fueron denunciados en esta semana. El pretexto es simple, si Teherán protesta contra la figura del Gobierno significa que no somos amigos. Pero los organismos de inteligencia saben que la historia es distinta.
Se difundió una comunicación verbal adjudicada a la autoridad de Irán en Teherán por la que se cuestiona al ministro del Interior del Paraguay, Federico González, y al ministro de Inteligencia, Esteban Aquino, por sus declaraciones en relación con los tripulantes del avión Boeing 747 perteneciente a la empresa Emtrasur.
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La comunicación, que se habría originado en la embajada de Irán en Uruguay, deja sentada una virtual protesta, pero algunos observadores creen que en el fondo puede ser una forma de proteger a “los amigos del Gobierno” que últimamente fueron cuestionados por sus vínculos con sectores próximos a terroristas del Hezbolá.
La divulgación de los datos de proximidad del vicepresidente y el propio presidente con tales referentes provocó un gran disgusto del mandatario, que estuvo realizando discursos públicos en condena del periodismo que lo cuestiona. Observadores no descartan que la nota de protesta al mismo tiempo puede ser funcional al Gobierno.
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