El ministro del Tribunal Superior de Justicia Electoral César Rossel habló acerca de la necesidad del control del financiamiento político a fin de lograr que las campañas sean más equitativas, lo que también permitirá comprender a quiénes se están eligiendo. Al respecto, enfatizó que el tema del financiamiento no está solo en la publicidad de la campaña del político, sino que ha migrado a gastos como las redes sociales, la cual no está incluida en los plazos de campañas publicitarias, pero sobre todo ha migrado a gastos operativos y en los gastos del día D.
El ministro, recientemente electo, fue invitado a los estudios de la radio 1080 AM, explicó que anteriormente los gastos de campaña se concentraban principalmente en inversiones en publicidad, ya sea para la propaganda callejera, como publicidad en medios de comunicación. Pero en los últimos años, se ha visto una importante reducción en esos gastos publicitarios, y un incremento en los gastos operativos que también se permiten en la campaña, como ser gastos del candidato, los gastos de las ayudas, las visitas casa por casa, de ese modo fueron migrando.
“Si la ley es muy rígida es incumplible y directamente pasa todo por debajo y nadie ve. Cada ley que se trae de afuera hay que adaptarla al país y su idiosincrasia. Nosotros tenemos que ver qué funciona acá, como bien dijeron, acá en el país tenemos aún una política tradicional, entonces se tiene que adaptar a esa nuestra política. El tema del financiamiento no está en un solo lugar, el financiamiento está en la propaganda, está en la visibilidad del candidato, está en la compra de voto, en el día D. Es un circuito y un montón de cosas que hace que la democracia sea mucho más fuerte”, expresó.
Al respecto, adelantó que como ministro, le gustaría plantear algún tipo de regularización de la campaña en redes sociales. Indicó que, si bien en redes sociales están prohibidas las campañas pagadas, en teoría en redes no se puede hacer publicidad, sino más bien hacer propagandas o campañas de concienciación. “Existe pues una trampita, porque por una parte está la campaña política, y otra es la propaganda”, explicó.
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En otro momento de la entrevista señaló que sí existe un tope actual de aporte a las campañas electorales, que alcanzan a 10.000 jornales mínimos. “Existen 2 topes para las campañas, un tope para el aporte partidario, que es el aporte de la campaña en sí, y otro tope para el que tenga una simpatía que pueda tener al partido político, o al candidato. Eso está llegando a casi mil millones de guaraníes, con el nuevo reajuste del salario mínimo”, precisó.
Control cruzado
Asimismo, destacó que la cultura política fue evolucionando hacia una ley de transparencia, pero se necesita de un mayor debate, hablar, entender, dejar que la ciudadanía se involucre. Sobre todo, teniendo en cuenta que se ha logrado dejar un buen sistema de rendición de cuentas con la Ley de Financiamiento, pero de todos modos, es importante evolucionar no solo políticamente, sino culturalmente. Más aún teniendo en cuenta que la rendición del candidato y del aportante va a la Contraloría, Tributación y la Seprelad.
“Nosotros dejamos un legado en su momento, con un sistema que no se puede retroceder, donde la rendición que se hizo, enviamos a Contraloría, va a Tributación y a la Seprelad. Tanto la información del candidato como de su aportante porque el sistema informático que va controlando el perfil del candidato, que es observado por un oficial de cumplimiento. Entonces, estamos evolucionando, entiendo la crítica de la gente hacia la perfección del control del sistema, eso es un problema mundial”, acotó.
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