En otra más de sus ya habituales y desacertadas expresiones, el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, volvió a caer en un “sincericidio”, esta vez reconociendo y dando a entender en un acto político partidario que prefiere dedicarse a la campaña electoral y no a sus obligaciones como presidente de la República.
El mandatario realizó estas declaraciones, reproducidas en audios y videos a través de las redes sociales, en el marco de un acto político llevado a cabo en la ciudad de Guarambaré, para promover su figura a la titularidad de la Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana (ANR) en las internas partidarias del 18 de diciembre próximo.
El jefe del Ejecutivo intensificó en las últimas semanas su presencia en los actos proselitistas, pese a las advertencias de especialistas en derecho que sostienen que el gobernante, de ser electo, incurriría en una inconstitucionalidad ya que la ley le impide ejercer dos cargos al mismo tiempo.
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En campaña permanente
Abdo Benítez y su vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, que se mantienen en el ejercicio pleno de sus funciones, se encuentran permanentemente participando de actividades partidarias, incluso en horario laboral.
Ese comportamiento les ha valido a ambos duras críticas y cuestionamientos por parte de referentes políticos y de la ciudadanía, quienes los acusan de desatender de esa manera las cuestiones prioritarias y problemas acuciantes que afectan al país, como la inseguridad, la pobreza, la falta de empleo, medicamentos y atención médica.
“Les quiero comentar que yo tengo una actividad en la Conmebol a las 15:00, entonces le pedí acá permiso a la dueña de casa para que me permita saludarles a ustedes y después me voy a retirar”, se excusó el mandatario en su discurso, para luego dar a entender que preferiría ocuparse de la campaña electoral y no de las cuestiones gubernamentales.
“Me tengo que poner traje, tengo que ser presidente de la República otra vez. Ya quiero ser presidente del Partido Colorado nomás ya, y ya me puedo quedar acá”, atinó a decir Abdo Benítez en tono de desgano y fastidio. Para mayor sorpresa, ante esas malogradas declaraciones, recibió la aprobación de los presentes, quienes respondieron con aplausos.