El exministro de la Corte Suprema de Justicia José Altamirano brindó su parecer respecto a la sentencia que recibieron los acusados del asesinato del fiscal especializado en Crimen Organizado Marcelo Pecci, que ocurrió el pasado 10 de mayo en playas de Barú, de la ciudad de Cartagena, Colombia. Al respecto aclaró que no serviría de mucho solicitar la extradición de los condenados en Colombia, ya que la legislación vigente no permite que una persona sea juzgado dos veces por el mismo hecho.
El magistrado que ya se encuentra en situación de retiro, explicó en comunicación con radio Ñandutí que no habría la posibilidad de condenar dos veces por un mismo hecho a la persona. Mencionó, además, que los años que permanezcan recluidos dependerá de la conducta que tenga el condenado y depende también de la legislación de ese país.
Le puede interesar: Ejecutivo decreta aumento del salario mínimo a partir del 1 de julio
Asimismo, señaló que no le ve mucho sentido al pedido de extradición, atendiendo que el crimen no se cometió en territorio paraguayo. “De todos modos, el delito no se ha consumado en territorio paraguayo y eso probablemente impida la extradición. Respecto a la posibilidad que pueda salirse antes de cumplir el tiempo máximo de la condena, eso en todas las legislaciones esta prevista esa posibilidad” mencionó.
Cabe recordar que el pasado viernes 17 de junio, la Justicia de Colombia condenó a cuatro de los cinco implicados a 23 años y 6 meses de cárcel a los sicarios que asesinaron al fiscal Pecci, tras ser encontrados culpables por el asesinato del representante del Ministerio Público paraguayo. Los sentenciados fueron Eiverson Adrián Zabaleta Arrieta, Cristian Camilo Monsalve Londoño, Wendre Still Scott Carrillo y Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza.
En un primer momento se manejó la información que los procesados podrían ser sentenciados a 47 años de cárcel, pero al aceptar los cargos la pena se redujo a 23 años y 6 meses de prisión que deberán seguir cumpliendo en la actual unidad penitenciaria donde están ahora, en Colombia. El único acusado que no aceptó los cargos fue Francisco Luis Correa Galeano, quien sería el cerebro del crimen quien se declaró inocente según medios colombianos.