El analista político Hugo Duarte brindó su parecer respecto a cómo observa la conformación de la concertación, que aglutina a una docena de partidos y una decena de movimientos de la oposición con miras a las elecciones generales de abril del 2023. En ese sentido, indicó que hasta ahora lo que ve es una unidad anticolorada, cuyo principal objetivo es arrebatar la hegemonía colorada del poder del Gobierno, pero que hasta ahora no se visualiza un programa o plan de gobierno claro que una a estos actores políticos, algunos de ellos muy antagónicos.

En comunicación con el diario La Nación, Duarte indicó que esto no es nada nuevo en la historia política del Paraguay, ya que en el pasado, incluso durante la revolución de 1947, ya se vio una alianza de los partidos de la oposición, como ser el Partido Liberal, el Partido Comunista y Febrerista que estuvieron en una coalición contra el Partido Colorado.

“La unidad de los partidos no es, hasta ahora, una unidad ni ideológica, ni de programa, ni de concertación, ni de nada. Sino que es simplemente una alianza electoral con el objetivo de cortar la hegemonía del Partido Colorado. Simplemente ese es el objetivo, presentar una organización que esté en condiciones de arrebatarle y pelearle el control de la estructura política del Estado”, enfatizó.

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Teniendo en cuenta que el último viernes se llevó adelante la primera reunión de precandidatos a presidente de la República en la que prácticamente asistieron todos los postulantes de los partidos y movimientos que integran la concertación, con excepción del Partido Patria Querida (PPQ), que manifestó su postura de no participar en reuniones convocadas por el Frente Guasú y su plataforma Ñemongeta, de sectores progresistas, sino que en la que convoque la concertación en sí.

Al respecto, indicó que lo que se entiende es que para el PPQ, el Frente Guasu aún no forma parte de la concertación de forma oficial, atendiendo que la oficialización recién está prevista para esta semana con la firma del documento. En ese sentido, señaló que Patria Querida está reclamando una cuestión de forma, además de ello, mencionó que se sabe que PPQ y FG son ideológicamente antagónicos y existe una vieja querella entre ellos por otras concertaciones, en las que no tuvieron muy buena relación. Además, que no convalida el liderazgo de Fernando Lugo, que fue finalmente el que convocó la reunión del viernes pasado.

Asimismo, señaló que ve una difícil cohabitación entre el PPQ y el FG, porque Patria Querida tiene un estilo y una forma de ver la política que son totalmente distintas a las que tiene el Frente Guasu. “Espero que puedan encontrar una cohabitación y administrar sus diferencias ideológicas que son muy grandes y culturales; además que están muy arraigadas en la historia del país. Pero finalmente, si tienen la visión más grande, con la marcha sabrán administrarlo. Si los prejuicios ideológicos son los que finalmente prevalecen, a lo mejor uno de los que terminan fuera de la concertación. Me parece que va a ser una experiencia difícil para ambos”, indicó.

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El analista político Hugo Duarte señaló que lo que se ve hasta ahora es una unidad de partidos opositores con el objetivo de presentar una organización que esté en condiciones de arrebatarle y pelearle el control de la estructura política del Estado al Partido Colorado. Foto: Archivo.

El partido dominante

Por otra parte, Duarte señaló que en la política paraguaya sigue siendo reconocido como uno de los partidos dominantes al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), y en función de ese partido dominante se está construyendo la idea de la concertación. En donde los demás partidos menores se han ido allanando a todos los problemas y obstáculos, y que finalmente se está viendo una concertación para elegir a los candidatos a presidente y vicepresidente de la República. Destacó que hasta ahora, esta concertación no está visualizando la unificación de listas parlamentarias, ya que cada partido va a estar pugnando con su propia lista.

“Veremos cómo le va a los demás partidos pequeños, sobre todo a la luz de este nuevo sistema de elección, en donde se aplica el voto preferencial. Es toda una caja de pandora que se abrirá el día de las elecciones internas y veremos cómo se comportan, sobre todo en las nacionales. La tendencia es que el Paraguay vaya adquiriendo un modelo bipartidista de gestión legislativa”, acotó.

No obstante, insistió que el escenario está claro, no hay ninguna sorpresa, el partido dominante del arco opositor sigue siendo el PLRA, y los partidos menores están los que admiten esa dominación por su estructura, no por su ideología, y hay otros partidos pequeños que de por ahí se manejan más en función de propuesta ciudadana y fuerte actividad en redes sociales, como el caso de Kattya González del Partido Encuentro Nacional (PEN), que aparentemente está marcando de manera interesante en las encuestas, pero no para enfrentar a la hegemonía de Efraín Alegre, el titular del PLRA.

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El acuerdo de la Concertación Nacional fue firmado, el pasado 12 de junio, por 12 partidos y 10 movimientos políticos. Foto: Nadia Monges.

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Uso del padrón electoral nacional

En otro momento de la entrevista, Duarte señaló que otra gran interrogante que aún está por verse es respecto al método de elección de la chapa presidencial de la concertación. Indicó que una gran parte de la concertación está apostando a recurrir a las urnas, y ahí surge la gran pregunta sobre el uso del padrón nacional, que podría alterar un poco la estructura del PLRA.

No obstante, el analista indicó que no cree posible el uso del padrón nacional, teniendo en cuenta que ya existe antecedente de jurisprudencia en que no se permitió el uso del padrón nacional en internas de los partidos políticos en 2015. “Entonces, no creo que se vaya a dar eso, y creo que finalmente tendrán que hacer las elecciones con padrón integrado con los afiliados del PLRA, que son la mayoría, dentro del arco opositor, y los otros partidos menores. Pero creo que no habrá mucha sorpresa en eso”, indicó.

Así mismo, indicó que existe un impedimento legal para el uso del padrón nacional en elecciones internas de partidos políticos, que ya fue aceptado en un momento anterior. Aclaró que no es por hacer una retórica de autoritarismo, ni conservador. Sino que existe un tropiezo legal que es insalvable a su criterio el uso del padrón nacional. “Ya no se pudo anterior mente, y no creo que se pueda ahora, porque ya existe un antecedente anterior”, acotó.

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