La empresaria Claudia Russer se inscribió como precandidata al Senado por el movimiento Honor Colorado para las próximas elecciones internas del 18 de diciembre. Aborda su campaña desde la representación del campo y de las mujeres y está en la búsqueda de la conquista del electorado más joven, puesto que es el desafío que se presenta para ella en este proceso.
Describe esta campaña como movida, y desacredita todas aquellas prácticas negativas basadas en insultos porque a la larga no tienen éxito. “Invito a los otros movimientos que se dediquen a conquistar la voluntad del electorado, no llenar páginas de diarios para insultar al candidato. Hay recesión económica y se necesita gente preparada”, sentenció.
“Es un desafío grande, es un tren para subirse, aceptar y trabajar por la candidatura en el campo con la crisis del país. En el país padecemos por la falta de un líder, porque tenemos un presidente (Mario Abdo Benítez) que se candidata para la presidencia del partido (ANR) como ya lo hizo alguien (Nicanor Duarte Frutos) y llevó al partido (Colorado) a la llanura”, rememoró en contacto con La Nación - Nación Media.
Aseguró que con el fin de la lista sábana, el país tiene variadas opciones electorales. “Hay gente nueva y otros que repiten mandato”, explicó aunque destacó que se suman más actores con esta oportunidad legal de posicionar las candidaturas con votos propios.
“Todos aquellos que no sintieron el sabor de una campaña, ahora van a ir detrás de los votos conscientes, de los que buscan algo diferente. Esos están entre los jóvenes y las mujeres”, sostuvo. De igual forma, reconoce que se debe trabajar con cuidado con quienes se suman al equipo, por eso confiesa que siempre pide los antecedentes policiales de quienes trabajan con ella.
Recuperar lugares con honestidad
Estas elecciones resultan en la oportunidad para recuperar los lugares de la gente honesta, asevera, y esa responsabilidad está en manos del electorado ya que con el voto abierto la ciudadanía tiene una buena la oferta a la hora de elegir.
Comparó la campaña proselitista y la política con un matrimonio, pues ahora los candidatos buscan reconciliarse con el electorado, al que que nuevamente quiere conquistar para conseguir los votos. “Creo que los jóvenes van a participan en varios cargos partidarios y electivos, por eso estamos satisfechos al ver caras nuevas y con historias de vidas, con legajo de servicio y vocación”, destacó.
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