El gobernador del departamento de Amambay, Ronald Acevedo, llamó a conferencia de prensa al día siguiente del funeral de su hermano José Carlos Acevedo, intendente de Pedro Juan Caballero, quien falleció el sábado tras el ataque perpetrado por sicarios del cual fue víctima el martes. Reiteró que ya no confía en la Policía Nacional.
El jefe departamental dijo que la situación está siendo muy difícil para su familia. Manifestó que están muy desorientados, pero que van a tratar de ponerse en condiciones para continuar el trabajo tanto desde la municipalidad como en la gobernación. Acevedo sostuvo además que no confía en el trabajo que pueda hacer la Policía Nacional y trajo a consideración el atentado en el que resultó muerta su hija cuya investigación nunca se hizo en forma.
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“No tengo tanta confianza en lo que puedan hacer, ya no lo hicieron con el caso de mi hija y ahora pongo en duda todo lo que vayan a hacer con el caso de mi hermano”, resaltó. “Tuve una mala experiencia con el caso de mi hija, hay que ver qué hacen ahora”, dijo Acevedo.
“Así como están las cosas no tiene mi confianza la Policía Nacional”, expresó. “Voy a conversar con la familia de mi hermano para organizar las cosas, tengo un sinfín de actividades”, argumentó el gobernador, quien dijo que si bien las actividades se retoman de manera normal tanto en la gobernación como en la municipalidad, habrá tres días de duelo.
Situación política
En las últimas horas surgió la hipótesis de que la familia podría apartarse definitivamente de la política. Acevedo dijo que es una posibilidad, pero todo se está conversando. “Estamos hablando con la familia, tengo una responsabilidad muy grande encima de mí, la familia tiene sus bienes y empresas y yo me quedo como cabeza, todo tenemos que decidir en familia”, argumentó. “Es muy pronto para decidir el futuro político de la familia”, expuso.
Teme por su vida
Consultado sobre si siente temor por su vida, Acevedo contestó que sí, pero que de hecho cualquier ciudadano paraguayo se encuentra en esa posición. “Yo creo que todos los ciudadanos temen ahora por su vida debido a esta inseguridad que hay”, sentenció. Dijo también que se encuentra con respaldo policial y que por protocolo efectivos de seguridad deben mantenerse en la sede de gobernación y también en el edificio municipal.
Teléfono cortado
El gobernador del Amambay criticó que existe “teléfono cortado con el Gobierno”. “A ellos les molestó mis declaraciones, ni los pésames ni nada parecido hicieron llegar a mi persona”, expresó. Agregó que lo ocurrido es estricta responsabilidad del Gobierno y exigió una reforma total del Estado. “Necesitamos una política de seguridad para nuestro país, pero sobre todo para nuestro departamento, aquí es otro tipo de crimen que se está practicando y no tenemos una política de seguridad, necesitamos fortalecer las instituciones, expresó.
Acevedo aseguró que hay un silencio absoluto por parte del Gobierno y dijo que esa actitud no la están haciendo contra su persona, sino contra todo un pueblo. “Esto que están haciendo no es contra mí, es contra la ciudadanía, contra la población de Pedro Juan Caballero”, manifestó.
El palo en la rueda
El jefe departamental fue consultado sobre si conoce el trasfondo del crimen de su hermano José Carlos, dijo que concretamente no tiene ninguna información y descartó que haya recibido amenazas tanto él como su hermano. “No pude interiorizarme porque estos días estuve abocado a apoyar a mi familia y sé que ahora me van a poner el palo en la rueda en la investigación, pero eso que hacen entiende mal el Gobierno Nacional de que es contra Ronald Acevedo, yo soy un simple ciudadano”, acotó.
Por último, el gobernador cuestionó la precariedad que existe dentro de la Policía Nacional. “No tienen patrulleras, no tienen combustible y tampoco armamentos, qué crimen organizado pueden combatir de esa forma, no es cambiar los jefes policiales, es dar herramientas para que se pueda trabajar”, finalizó.
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