Inusualmente las homilías son aplaudidas. Hoy lo hizo el pueblo de Pedro Juan Caballero al término de la prédica del párroco Ronaldo Ocampos durante la misa de cuerpo presente oficiada en memoria del intendente José Carlos Acevedo, quien falleció anoche tras el ataque perpetrado por sicarios del cual fue víctima el pasado martes.
Durante la homilía, el sacerdote exigió que lo ocurrido con el intendente no sea en vano. “Que tu sangre derramada no sea en vano, que sea semilla de esperanza para una sociedad mejor, que sea el inicio de la transformación, de la construcción de una comunidad más pacífica para tu querida ciudad de Pedro Juan Caballero”, dijo párroco de la iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, a donde Acevedo Quevedo asistía de forma muy asidua. “Tantas veces vino él a este lugar y hoy nos toca a nosotros traerlo a él”, dijo Ocampos.
Al oficio religioso asistió una gran cantidad de gente, entre pobladores de Pedro Juan Caballero y ciudades aledañas, para despedir los restos del jefe comunal de la capital del Amambay. El sacerdote lamentó el trágico suceso y dijo que la situación hubiese sido distinta si la ciudad no hubiese estado tan desprotegida.
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“Lamentamos con mucha tristeza este hecho que no hubiese ocurrido si contábamos con una infraestructura de seguridad mejor para nuestra población”, lamentó. “En nuestro país han ocurrido asesinatos, abusos, secuestros, maltrato, muertes y debemos preguntarnos por qué se da esto y la respuesta es por la falta de seguridad absoluta que deberían brindarnos los organismos responsables de ofrecer seguridad a la población”, expresó el religioso.
Más inversión
Continuó la homilía haciendo énfasis en el silencio del gobierno frente a las necesidades de la ciudad de Pedro Juan Caballero y todo el departamento del Amambay. “Deberían ser las autoridades de gobierno quienes brinden esas garantías, falta mayor inversión económica para dotar de más personal, más armas, necesitamos eso”, resaltó.
“Tenemos que exigir al gobierno y a todas las autoridades que nos brinden mayor seguridad, para que doten de más infraestructura, tecnología y todo lo que necesitemos para nuestra seguridad pública, lamentablemente tenemos que decir que esta región de Amambay ha estado últimamente muy desprotegida y éste es un momento especial para reflexionar sobre lo que ocurrió”, sentenció el sacerdote.
Tras el oficio religioso los restos del jefe comunal de la capital del Amambay fueron trasladados hasta su última morada, el Cementerio Cristo Rey de Punta Porá, Brasil, en el panteón familiar donde reposan los restos de su padre Florencio Acevedo y de su hermano Roberto Ramón Acevedo Quevedo, diputado que falleció el año pasado debido a complicaciones por COVID-19.