La madre de José Carlos Acevedo Quevedo, que fuera intendente de Pedro Juan Caballero, Téofila “Tota” Quevedo publicó un emotivo mensaje, evocando el aspecto humano y familiar del político liberal, así como repudió al narcotráfico y el crimen organizado, ya que el jefe comunal fue atacado el martes pasado por sicarios, al salir de una reunión laboral.

Tras cinco días de internación en un sanatorio privado en un estado crítico, este sábado pasado a las 22:20 se confirmó su fallecimiento. Hoy domingo, entre las 14:00 y 14:30 se iniciarán las ceremonias previas al sepelio desde el Palacete Municipal de Pedro Juan Caballero, donde es velado desde esta madrugada.

El cortejo hará una parada frente a la emisora Amambay570, perteneciente a la familia, y luego llegará hasta el Templo Parroquial de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, donde se celebrará un solemne oficio religioso de cuerpo presente. Después se dirigirá hasta su última morada, el Cementerio Cristo Rey de Punta Porá (Brasil), en el panteón familiar donde reposan los restos de su papá Florencio Acevedo y de su hermano Roberto Ramón Acevedo Quevedo, senador que falleció el año pasado por COVID.

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Ña Tota también menciona a su nieta Haylee Carolina Acevedo Yunis, quien fue asesinada a los 21 años, el sábado 9 de octubre de 2021, en un atentado realizado por presuntos sicarios, cuando las cuatro víctimas fatales estaban saliendo de un local de eventos de Pedro Juan Caballero.

Además del escrito de la madre, la radio pedrojuanina realizó una versión en audio. Al respecto, el intendente José Carlos Acevedo era muy apreciado por los oyentes de Amambay570, donde tenía un espacio dominical, y justamente su última intervención fue el 15 de mayo, en un especial dedicado a las madres en su día, al cual llevó varios obsequios para sortear.

Nacido en la capital de Amambay, el 31 de enero de 1971, hijo de Florencio Acevedo (ya fallecido) y la profesora Teófila Quevedo de Acevedo; José Carlos Acevedo Quevedo deja una esposa, a sus tres hijas y un nieto, así como a sus hermanos Ronald (actual gobernador de Amambay) y Mabel. El político fue intendente durante tres periodos desde 2006.

“Querido pueblo pedrojuanino, con el más profundo y desgarrador dolor participo el fallecimiento de mi hijo José Carlos Acevedo Quevedo, quien se va de este mundo, no por la voluntad del Altísimo, sino por la maldad de las personas, que por motivos viles han atentado contra su vida hasta la muerte”.

“Invito a todos los familiares, amigos, seguidores y ciudadanos de bien a participar de su velorio y última despedida del intendente de Pedro Juan Caballero”.

“Sin embargo, repudio la actitud nefasta y violenta de aquellas personas que son miembros del narcotráfico, el crimen organizado y aquellas que se dedican al sicariato. Son lastres de nuestra sociedad y deben permanecer al margen; estas personas no serán bienvenidas y estarán vetadas para este último encuentro con José Carlos Acevedo con los suyos en la Tierra”.

“Mi hijo, a quien hoy despido, se fue antes de completar su misión. Fue una persona del bien; dedicó su vida, su trabajo y su tiempo a transformar Pedro Juan Caballero en una digna capital departamental, habiendo encontrado 15 años atrás una ciudad sumida en la desorganización, la falta de desarrollo y las deudas administrativas gigantescas. Hoy, se despide de una floreciente y progresista ciudad, que con trabajo levantó el desarrollo. Amó a su ciudad y conquistó el amor de sus ciudadanos, siendo querido y admirado”.

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“Fue un hombre cuyos rasgos de personalidad delataban su prisa por vivir, de caminar acelerado, hablar rápido, palabra y compromiso siempre firmes; enamorado de la velocidad, practicaba el karting, disfrutaba de la vida política, de sus amigos, de trabajar y emprender nuevas obras de desarrollo. Su inteligencia y agilidad de pensamiento en la planificación le hacían sobresalir”.

“El amor a su familia, esposa, hijas, nietos, hermanos y a mí, su madre, expresaba con el ímpetu que nos mantenía unidos siempre en esta familia, que creció en los negocios y es respetada en la vida política, bajo sus atentos cuidados”.

“Fue el hijo que yo tenía a mi lado día a día, compartía sus alegrías y ocupaciones, su presencia en mi vida era una rutina deliciosa, que me hacía feliz y realizada. Me cocinaba con amor y servía la comida, disfrutaba cada día de su éxito y valentía, que fueron logros que le llevaron a enfrentar a personas equivocadas, seres que no respetan los límites de la vida y las leyes humanas ni divinas”.

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“Cómo valió la pena engendrar, cuidar y educar a todos mis hijos, estoy convencida de la rectitud de sus vidas, dedicadas a luchas contra todo aquello que consideramos que está matando a nuestra gente; situaciones que llevaron tanto a Roberto Ramón como José Carlos a ganarse enemigos poderosos, enemigos del mal”.

“Hoy me llevan a despedir a José Carlos, después de una vida dedicada a la comunidad, a la Virgen de Caacupé, y a sus luchas por la justicia y contra aquellos que ostentan la bandera del narcotráfico y el crimen organizado, que invaden todo el país y solo han encontrado resistencia en las palabras y denuncias de la familia Acevedo Quevedo”.

“Con palabras no podré describir el sentimiento de pérdida que se repite en mi familia; primero perdí a mi hijo Roberto Ramón, luego a mi nieta querida, Haylee, y ahora no pierdo a mi hijo, me lo han quitado de entre los brazos y del seno de su familia”.

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“Hoy pido a Dios que reciba a su hijo José Carlos, que me envió para que yo tuviera en esta Tierra, que lo guarde junto a su padre, hermano y sobrina, y que cuando llegue el momento de terminar mi misión en esta Tierra, yo me pueda encontrar con mis seres queridos en compañía de Jesucristo”.

“Alabo al Señor y le agradezco por las vidas de todos mis hijos y por la oportunidad de ser madre de personas virtuosas que enorgullecen y exaltan esos valores que Dios nos enseña a cultivar, en oposición de toda la cobardía de esos que se atreven a desafiar a las fuerzas del bien y a atentar contra la vida de los demás, a quienes manifiesto el más profundo sentimiento de desprecio y pido a Dios misericordia para la humanidad, que se ve sumida cada vez más en el odio”.

“Dios guarde el alma de José Carlos Acevedo Quevedo, mi hijo y cómplice, mi amigo, el motivo que me impulsaba cada mañana a levantarme, sabiendo que tengo una misión, y ahora, sin su presencia, con la ayuda de Dios y mis familiares seguiré firme este camino difícil, que únicamente será posible con el Altísimo que me fortalece”.

“Que en paz descanse, José Carlos Acevedo Quevedo”, y el comunicado está firmado por Teófila Quevedo de Acevedo, “orgullosamente madre de José Carlos Acevedo Quevedo, intendente de Pedro Juan Caballero”.