La Cámara de Diputados aprobó un pedido de informes al Poder Ejecutivo sobre el manejo autorizado de la producción y comercialización del cannabis en nuestro país. La solicitud fue promovida a iniciativa de los diputados Carlos Rejala y Tito Ibarrola.
El proyecto de resolución recibió el visto bueno del pleno de la Cámara Baja en su reunión semanal y está dirigido al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Secretaría Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave).
Esas instituciones estatales deberán responder acerca de las licencias concedidas a empresas para la producción, industrialización y comercialización controlada de cannabis en el país. Específicamente, los informes deben detallar si las instituciones, en coordinación con la autoridad de aplicación y la Senave, ya han autorizado la producción de la planta del cannabis en las circunstancias establecidas.
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El documento parlamentario también solicita datos referentes al programa nacional para el estudio y la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y derivados y su decreto reglamentario, que permitirá la investigación científica del uso terapéutico y derivados en el tratamiento de enfermedades en humanos.
En caso afirmativo, las instituciones mencionadas deben indicar cuáles son las empresas u organismos que fueron autorizados para el cultivo y producción de la planta, según informó la Cámara de Diputados.
Cultivo de cáñamo
Cabe recordar que actualmente más de 700 agricultores del seno familiar campesino en todo el país se dedican a la producción del cáñamo como alternativa de cultivo rentable, bajo la supervisión del Ministerio de Agricultura y Ganadería y de otros organismos estatales de control.
A pesar de ser un rubro rentable, el cultivo no se realiza a grandes escalas y está regulado por la Senad por ser una variedad proveniente del cannabis. El cáñamo, del que se elaboran suplementos alimenticios, biodiésel y textiles, es un cultivo que pretende avanzar en la diversificación de la producción de familias campesinas y nativas que tienen varios rubros de autoconsumo y renta, entre los que se citan el maíz, la soja, el poroto, el maní, entre otras.