El jefe del Departamento contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional, Sergio Insfrán, explicó este viernes que hasta el momento no se puede determinar de dónde salió la orden para asesinar al fiscal Marcelo Pecci, pero destacó que hay avances importantes en la investigación para dar con los responsables.
“Hasta ahora no podemos determinar de dónde partió la orden. Testigos dicen que realizaron tres disparos, en el cuerpo del fiscal hallaron tres balazos con entrada y salida y en la escena hallaron tres vainillas servidas”, manifestó el comisario en comunicación con la radio 1080 AM.
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Sostuvo que todavía no se encontró el arma usada por los presuntos sicarios, que es una pistola de calibre 9 milímetros. Los investigadores del crimen del fiscal paraguayo presumen que los supuestos autores del atentado siguen con vida.
Insfrán indicó que los testigos aseguran que los presuntos sicarios no dijeron “absolutamente nada” al fiscal Marcelo Pecci, llegaron hasta el lugar, dispararon sin mediar palabra y luego huyeron en la moto acuática, que habría sido alquilada minutos antes del atentado en una playa cercana de donde estaba la víctima fatal con su esposa.
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“Estamos como observadores de los procedimientos que están realizando y en Paraguay hay un equipo que realiza operativos. Ingresaron por agua en una moto acuática y tomaron el mismo camino al huir. Posteriormente caminan 800 metros para subir a un auto, hasta ahí tenemos imágenes y se trata de ubicar el rodado”, agregó el comisario.
El asesinato de Marcelo Pecci se produjo el 10 de mayo pasado, en la isla de Barú, a unos 45 minutos de Cartagena, al norte de Colombia. El fiscal investigaba varios hechos relacionados al crimen organizado y el narcotráfico, como el homicidio del empresario Mauricio Schwartzman, el atentado en San Bernardino, entre otros. La policía de Colombia ya dio a conocer la identidad de uno de los presuntos autores.