El fiscal de Asuntos Internacionales Manuel Doldán mencionó que las líneas de investigación tanto en Paraguay como en Colombia con respecto al crimen de su colega Marcelo Pecci, aún siguen su curso sin un punto de pesquisa definida. Agregó que las aristas son variadas y que los fiscales trabajan de forma autónoma, sin injerencias principalmente en las causas que fueron llevadas por el agente y vinculadas al crimen organizado y casos de extradiciones.

“En principio manejamos cuatro líneas de investigación, son aquellas que se están puntualizando de manera concreta y se trabaja en Colombia, en diferentes equipos que no están contaminados entre sí para que cada uno vaya avanzando en sus investigaciones de manera autónoma y sin ningún tipo de injerencia al respecto a las otras variables que se investigan y la mayoría de ellas se centran lógicamente en las causas complejas que llevaba Marcelo, muchas de ellas vinculadas a la criminalidad transnacional y también casos de extradición”, afirmó.

Al respecto, Doldán manifestó que no se puede descartar que el asesinato de Pecci guarde relación con el terrorismo, específicamente con la organización Hezbolá, con el apoyo de la mafia brasileña, donde los principales autores intelectuales del crimen hayan sido Kassed Mohamad Hijazi, Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat.

“Es una extradición que estamos manejando con los Estados Unidos de América, es un requerimiento sobre un caso que estoy llevando y Marcelo colaboró en el caso en el contexto de la detención de una persona, no puedo decir que esté vinculada al terrorismo, son rumores que escapa a lo que está inserto en los documentos del exhorto formal”, manifestó.

No obstante, el agente de Asuntos Internacionales continuó sosteniendo en una entrevista realizada por la cadena internacional de noticias CNN que “se habla de cuestiones vinculadas al terrorismo, pero en el exhorto no hay referencia de eso. Me cuesta siendo responsable decir que tenga alguna relación con algún tipo de organización terrorista, pero sí existen causas de alta complejidad. Me tocó trabajar en muchas de ellas con Marcelo Pecci y son todas líneas de investigación. No, no podemos descartar efectivamente”.

Por otra parte, dijo que aún no se puede determinar si el esquema para asesinar a Pecci tuvo su origen en nuestro país, que haya sido una orden de criminales paraguayos o fuese ejecutado por sicarios de nacionalidad paraguaya.

“Yo no escuché las declaraciones del comisario Cardozo, no sé a qué punto concreto se refirió. En ese sentido el general Vargas y la vicefiscal general Mancera fueron muy claros con respecto a las líneas investigativas y no estamos en condiciones de descartar nada, acá todo se investiga y lógicamente las conexiones con causas nacionales todas con aristas y tinte transnacional son objeto de investigación y no puedo decir que se haya determinado porque no tengo conocimiento. El comisario Cardozo se quedó en Cartagena y no escuché un comentario con respecto a eso donde se haya ya determinado algún tipo de vínculo con un caso concreto”, puntualizó.

Protocolo de seguridad

Por otra parte, Doldán indicó que no suele ser común entre los fiscales, incluso por parte de aquellos con altos perfiles, la aplicación de un protocolo de seguridad respecto a las movilizaciones que realizan ya sea en el ámbito laboral o de ocio.

“Esto es algo realmente reciente como se sabe está principiando recién, estamos haciendo lógicamente investigaciones paralelas en Colombia como en Paraguay, pero con respecto a eso con una mirada fría en categoría no se aplica generalmente el protocolo de seguridad salvo que sea una alerta del propio fiscal ante una circunstancia o riesgo objetivamente palpable que el propio perciba”, mencionó.

En ese sentido, indicó que teniendo en cuenta el cargo que ocupa, permanentemente se encuentra en comunicación no solo con sus colegas locales, sino también del extranjero quienes investigan por ejemplo a las organizaciones criminales brasileñas y que los mismos no llegaron a aplicar durante su estadía en Paraguay, en lo que recuerde un protocolo de seguridad.

“Se trasladan al Paraguay todo el tiempo y no existe alerta de seguridad en movilización de fiscales, no es algo usual y también no quiero lógicamente quitar responsabilidad de nadie en esto, pero Marcelo estaba disfrutando de unas vacaciones ya hace bastante tiempo estaba organizando su boda, él estaba alejado de la Fiscalía hace casi un mes y su luna de miel fue el tramo final de su permiso”, indicó.

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No obstante, reconoció que el hecho marcará un cambio en el desenvolvimiento no solo de los fiscales, sino también de los magistrados y efectivos policiales. “Él estaba desafectado, no era una persona que se caracterizaba en contarnos lo que hacía y menos sus movimientos y viajes, ni siquiera internamente en la Fiscalía, yo estuve en su boda, pero tampoco supe que viajaba a Cartagena, Colombia, me entere después de todo esto lamentablemente”, expresó.

Al respecto, Doldán siguió argumentando que “nada más quiero decir que no es del Estado paraguayo la cuestión de la falta de comunicación del viaje de un fiscal de alto perfil, es algo que no se pone en práctica y este triste acontecimiento cambia un poco la hoja de ruta”.

Por otra parte, manifestó que el viaje de un grupo de fiscales paraguayos a Colombia, delegación que conformó, sirvió para compartir informaciones sobre las investigaciones que fueron encaradas por su colega Pecci, las que estaban adelantadas, cerradas o en puertas de un juicio oral.

“Lógicamente será línea investigativa en Paraguay y Colombia todo esto, no solo despierta el interés de ambos países, sino de varios países, estoy hablando con varios fiscales, incluso ellos me informaron que piensan venir en Paraguay, no solo para dar apoyo, sino para mostrar su presencia y tratar de fortalecer todos los mecanismos de lucha contra la criminalidad organizada”, remarcó.

Aguilera reiteró que no fueron blanco de amenazas

Finalmente, reiteró que la esposa del agente fiscal, la periodista Claudia Aguilera volvió a recalcar que en ningún momento ambos, principalmente Pecci, haya recibido amenazas de muerte por parte de algún grupo criminal o terrorista.

“Los espacios que me tocó compartir con Claudia Aguilera fueron espacios de un poco de paz. Ella estuvo colaborando de manera intensa, no durmió casi nada y el tiempo que estuvo allá, prestó las declaraciones y estuvo trasladándose de Barú a Cartagena, de un hotel a otro, al Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía tenía entrevistas con la policía, realmente en los espacios donde estuve con ella, dejaba que hable más que yo hacer preguntas”, indicó.

En ese sentido, terminó agregando que “ella me contó que no habían participado en ningún acto de amedrentamiento o de amenazas concretas en los últimos tiempos, más que Marcelo le hablaba de algunos casos aislados que fueron circunstancias que todos los fiscales evidenciamos acá en Paraguay y en el mundo, pero nada concreto”.

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