Luego de las publicaciones realizadas por el equipo de Investigación del diario La Nación, del Grupo Nación Media, en las que se constataron presuntas irregularidades en las millonarias licitaciones adjudicadas por el Instituto de Previsión Social (IPS) al empresario Alberto Palumbo -allegado del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez-, ahora el ente previsional decidió declarar desiertos los lotes que, supuestamente, iban direccionados a este empresario.
“Estratégica jugada del IPS para mitigar el escándalo. Declara desiertos lotes que prácticamente eran para el ‘pulpo’ Palumbo...”, publicó en su cuenta de Twitter la periodista Rossana Escobar, jefa de Investigaciones de Nación Media en alusión al empresario, quien arrastra denuncias e inhabilitaciones y que tras largos años de letargo en el rubro de licitaciones reapareció en la nómina de Contrataciones Públicas y concentra astronómicas adjudicaciones de limpieza y obras que en los últimos 4 años ascienden a un total de G. 614.039.169.751.
En la apertura de sobres para el llamado con ID 404.218 realizado por el IPS, Palumbo había entregado su oferta para los lotes 2 y 3 de la mencionada licitación, donde es el único en presentarse por lo que se perfilaba como ganador. Justamente, de ambos paquetes que ya le habían adjudicado en el llamado anterior, pero con un monto inferior. En esta ocasión buscaba asegurarse G. 61.908.687.192, de una oferta por G. 70.500 millones que realizó por 4 lotes.
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Otra firma que aparece como supuesta privilegiada y favorita del IPS sería Cevima SA, que presentó ofertas por G. 50.367 millones y también es único oferente en otros 4 lotes de esta licitación. Tanto Palumbo como Cevima SA se reparten millonarios paquetes de licitaciones en la previsional donde los dos, coincidentemente, siempre son adjudicados debido a que se dividen los lotes para ofertar.
El IPS, en los últimos 4 años, habría favorecido a Palumbo con G. 94.000 millones en adjudicaciones, cifra que podría aumentar con esta nueva licitación en su haber el ya conocido con el mote de “pulpo”, por el acaparamiento y las ramificaciones como tentáculos que consiguió desplegar.
Antecedentes
Entre los principales clientes de Palumbo en el Estado figuran, además del IPS, los ministerios de Hacienda; Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC); y el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), así como Petróleos Paraguayos (Petropar), la Secretaría Nacional de Deportes (SND) y el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), entre otros.
Con Estructura Ingeniería SA (EISA), Palumbo había iniciado su carrera como contratista en el 2012, y ganó solo dos licitaciones desde ese entonces hasta el 2013. A partir de ahí, como proveedor no tuvo movimientos hasta el 2019, seis años después cuando la firma fue adjudicada por la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) para ampliar el aeropuerto Silvio Pettirossi por G. 16.970.000.000.
En el MEC, EISA fue adjudicada en el 2021 por un total de G. 7.678.389.166 para trabajos de ampliación y mejoramiento de varias escuelas del país que generaron varias quejas y denuncias por retrasos e incumplimientos en 79 obras insignia de la pandemia.
En diciembre del 2021 firmó un contrato con Petropar para la construcción de una molienda de caña de azúcar en la planta de Mauricio José Troche por G. 195.299.249.040. El proceso fue duramente cuestionado ya que se adjudicó a EISA cuando esta tuvo la propuesta más cara que incluso superaba 12% al precio de referencia. Los indicios de sobrefacturación se daban en plena época electoral.
El IPS es prácticamente cupo de Palumbo donde opera junto con su hijo Jorge Palumbo, quien figura como su representante legal en las firmas adjudicadas. A través de Potî SA y consorciada con su propia firma unipersonal “Alberto Palumbo”, se llevó G. 94.374.502.937 entre el 2020 y el 2021 en servicios de limpieza.