El periodista colombiano Antonio Canchila se refirió a los sicarios que asesinaron al fiscal Marcelo Pecci y que son buscados por policías colombianos. Manifestó que dos hombres alquilaron una moto acuática o jet ski por 200 mil pesos colombianos (unos US$ 50) durante 30 minutos para cometer el crimen en la isla Barú, ciudad de Cartagena, Colombia.
El tiempo de alquiler de la moto acuática sería de media hora, pero devolvieron 16 minutos después de arrendarlo para concretar el atentado contra el fiscal. Los dos hombres llegaron hasta la playa, uno descendió y disparó contra Pecci, quien falleció en el acto. El sicario habría usado un arma de fuego con silenciador.
Testigos del hecho habrían manifestado que el hombre que alquiló el móvil acuático tendría acento extranjero y llevaba puesto un sombrero de color blanco. “Lo único que se sabe es que dos personas arrendaron la moto acuática por 200 mil pesos durante 30 minutos. En 16 minutos entregaron, se cambiaron de ropa y huyeron”, expresó Canchila en contacto con 650 AM esta mañana.
Ayer, autoridades aumentaron a 2.000 millones de pesos colombianos la recompensa para identificar a los autores del asesinato del fiscal. Además, Canchila confirmó que la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) realiza labores en conjunto con autoridades de Colombia a cargo del caso.
“Hablamos con un ministro de Paraguay y nos dice que dentro de toda la investigación que estaba realizando Pecci estaba también parte del clan de Colombia. Están ofreciendo una recompensa de 2.000 millones de pesos para dar con los autores”, afirmó Canchila.
Actualmente, el gobierno colombiano se encuentra trabajando en toda la ayuda solicitada desde Paraguay para que los restos del fiscal Pecci sean repatriados lo antes posible hasta Paraguay.
En Colombia se conformó un equipo especial para esclarecer el hecho y que solicita ayuda para identificar a los responsables. En ese sentido, se divulgó una fotografía y un retrato hablado de uno de los presuntos autores. La recompensa alcanza los 2.000 millones de pesos colombianos, equivalentes a unos 500.000 dólares.
El fiscal contra el crimen organizado y narcotráfico fue víctima ayer de un atentado en el norte de Colombia, donde se encontraba de luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera. El agente no resistió los disparos ejecutados por parte de un sicario en una playa del hotel Decamerón. El sicario interceptó al fiscal propinándole tres balazos, mientras que Aguilera, quien espera un hijo del agente, resultó ilesa en el ataque. Pecci investigaba el crimen del empresario Mauricio Schwartzman, el atentado en San Bernardino, entre otros casos.
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