La organización Desarrollo en Democracia (Dende) llevó a cabo recientemente la presentación de sus perspectivas para el 2022, evento durante el cual también dio a conocer las proyecciones en números de los principales indicadores macroeconómicos.
Según sostiene la organización, la invasión de Rusia a Ucrania modificó la expectativa económica mundial, que comenzaba a mostrar una recuperación tras la pandemia del COVID-19. Como consecuencia de esto, el orden internacional se está viendo afectado. A esto se suma la lucha por la hegemonía mundial entre los Estados Unidos y China.
Ante todos estos conflictos y cambios de marea geopolítica, Paraguay no se ve exento de sufrir las consecuencias del daño colateral. Además, sostuvieron, se acerca un año de elecciones generales presidenciales, precedido por unas potencialmente caldeadas elecciones internas a finales del presente año.
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Según lo manifestado desde la organización, de manera de que nuestro país pueda continuar desarrollando un dinamismo económico que genere oportunidades de desarrollo para la gente, se necesita realizar grandes reformas estructurales dentro del sector público, y además impulsar nuevos motores sectoriales en la economía que complementen al sector agropecuario. En este último punto coincidieron el exministro de Hacienda y economista César Barreto; el titular del Dende, Alberto Acosta Garbarino, y la periodista y analista política Estela Ruiz Díaz.
En términos de proyección económica, desde la organización mencionada se habla de una caída del 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB) real para este 2022, en tanto que para el 2023, se estima un panorama más alentador, con un crecimiento del 7% del PIB. En cuanto a la inflación, para el 2022, la proyección es del 9%, y 4,5% para el 2023. En lo que se refiere al déficit fiscal, para este año estiman un 3%, y para el año próximo un 2,1% del PIB.
Conflicto bélico, pandemia y nuevos mercados
Se concluyó además que en definitiva la economía local se ve afectada por todo lo que implica la invasión de Ucrania por parte de Rusia, considerando el impacto que eso tuvo en la cadena de logística internacional, afectando de manera principal los precios de los alimentos y de los combustibles, medios de subsistencia esenciales.
“Por lo que se observa, será un conflicto largo”, sostuvo Acosta Garbarino, manifestando además su preocupación por el año electoral, debido a que, en su opinión, “hace tiempo que nuestro país se concentra más en la política electoral que en las políticas públicas, las cuales son necesarias para brindar mejores servicios estatales”.
El exministro de Hacienda, por su parte, manifestó que en términos de desarrollo, Paraguay se encuentra en un punto de inflexión muy importante, ya que, según señaló, “debido a la pandemia, se agotaron los márgenes de endeudamiento que teníamos y que hemos utilizado en estos años para invertir en infraestructura y sostener un cierto ritmo de crecimiento económico, después del fin del boom de los precios internacionales de commodities que nos dio un gran impulso entre el 2004 y el 2014″.
Los panelistas señalaron además la necesidad de buscar nuevos acuerdos comerciales con Gobiernos que antes no figuraban en la hoja de ruta; además, por supuesto de naciones de enorme economía y recursos como lo es el caso de los Estados Unidos y una serie de países asiáticos, pero también se hizo énfasis en la necesidad de que nuestros políticos comprendan a cabalidad esta necesidad de manera de que Paraguay siga avanzando.
Preocupación por panorama electoral
Aún así, durante la presentación se manifestó de forma clara la preocupación existente por la predominancia de lo meramente electoral. Se hizo énfasis en que tenemos una educación y un sistema de salud muy débiles, una corrupción desenfrenada, problemas de infraestructura, todos coincidentemente temas que no se debaten durante las campañas electorales, por lo cual no existe diferencia en ninguna de las propuestas de los candidatos en este sentido.
Se insistió en el hecho de que, lastimosamente, estamos demasiado concentrados únicamente en seguir alimentando la maquinaria electoral, y que a pesar de existir un problema social preocupante, no se discuten estos temas, por lo cual las autoridades que asuman el poder en el 2023 se van a encontrar con un escenario bastante complicado, coincidieron.