La pretensión del Gobierno de solicitar un nuevo préstamo al Congreso, en el cual el 70% del monto es para pagar deudas y solo el 30% para inversiones, despertó un debate importante entre algunos sectores. El precandidato a la Presidencia de la República y ex ministro de Hacienda del anterior gobierno, Santiago Peña manifestó su preocupación sobre todo por el aumento del gasto corriente y el gasto salarial que creció en pandemia y hasta el momento no ha disminuido.
“Eso deja cada vez menos espacio para el pago de intereses porque la deuda ciertamente se puede refinanciar pero los intereses se deben pagar y con el déficit de 3 a 3,5% que estamos teniendo actualmente, el Estado se sigue endeudando para financiar gastos corrientes y eso es lo más peligroso”, advirtió Peña en entrevista con La Nación-Nación Media.
El presidenciable por el movimiento Honor Colorado indicó que una deuda pública acercándose al 40% del PIB es riesgoso y que a simple vista preocupa, ya que tenemos actualmente una economía que no crece y los gastos corrientes en aumento que aún no llegan a los niveles previos a la pandemia. “Esto se resuelve con la generación de políticas económicas y políticas públicas que hagan crecer la economía y un manejo prudente del gasto público y que esto vaya a sectores más necesitados”, dijo el economista y exministro de Hacienda.
“Desde el movimiento Honor Colorado frenamos la intención de un nuevo endeudamiento por 100 millones de dólares para un subsidio que además no iba a beneficiar a los sectores realmente vulnerables, iba a durar 35 a 40 días y eso es precisamente lo que preocupa, la actitud que tiene el Gobierno de endeudar al país sin ningún tipo de temor y al mismo tiempo mantener los gastos corrientes elevados”, cuestionó.
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Canalizar recursos a sectores vulnerables
Santiago Peña sostiene que la deuda pública debería financiar las obras de infraestructura, y sobre el punto criticó que el Gobierno actual esté endeudando al Paraguay para financiar gastos corrientes.
“Acá se debería disminuir el déficit fiscal a 1,5% del PIB, con este déficit se financia la inversión con endeudamiento y después entra el desafío de canalizar los recursos públicos hacia sectores más vulnerables; salud, educación, subsidios como la construcción de viviendas, pensión para adultos mayores, para las familias de Tekoporã, ahí es donde debería irse el grueso del gasto público, pero no financiar los programas sociales con endeudamiento”, sugirió.
“Lo que hay que analizar es que el contexto es un poco más amplio, cómo ha crecido la deuda en los últimos tres años y entender que esa deuda ha ido a gastos corrientes que iban a ser transitorios durante la pandemia pero no han disminuido, el déficit fiscal sigue estando por encima de lo que establece la ley de responsabilidad fiscal y eso es lo peligroso”, argumentó.
La pandemia, una excusa para el endeudamiento
Asimismo, el precandidato colorado sostiene que el Gobierno utilizó la pandemia como excusa para el endeudamiento ya que antes de la pandemia, hasta el año 2018, la ley de responsabilidad fiscal se cumplía y estaba entre el 1 y 1,5% del PIB. “En el 2019, el primer año completo del actual Gobierno, ese número se disparó a 2,9% con el argumento de que había sequía y salieron a invertir y a endeudar, pero en el año 2020 y en el 2021 e inclusive en este 2022, el déficit está fijado no por un aumento de la inversión sino por el aumento del gasto público”, mencionó a La Nación-Nación Media.
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Poner freno a los gastos corrientes
El precandidato del movimiento Honor Colorado dijo que su intención no es estigmatizar este crédito sino evaluarlo en un contexto mucho más amplio. “Hay falta de control, falta de transparencia, una falta de visión económica en el Paraguay y una economía que no crece”, aseveró.
“Yo creo que la alternativa es poner un freno a los gastos corrientes pero lastimosamente no hay una predisposición por parte del Gobierno porque estamos viendo con mucho dolor que se está utilizando el aparato del Estado para financiar campañas proselitistas y cada uno de los ministros que hoy está en campaña electoral, está prometiendo cupos, nombramientos y eso lo paga el pueblo y es menos plata que puede llegar a los programas sociales”, argumentó.
El Gobierno nacional presentó un nuevo pedido de préstamo al Congreso y según el ministro de Obras Públicas, Arnaldo Wiens, la deuda de Paraguay puede ser sostenible llegando como máximo hasta el 40% del Producto Interno Bruto. El ministro reconoció que el Estado ya posee un pasivo total equivalente al 33% del PIB, y solo se tendría un margen de 7% para seguir endeudando al país.