Cuando la representación de camioneros ejercía una presión social dura que repercutió económicamente al país, el vicepresidente Hugo Velázquez daba a conocer su cercanía política a estos sectores. En el mes de noviembre del año pasado, se oficializaba el apoyo de dirigentes como Ángel Zaracho y Roberto Almirón, hoy son acusados de supuesta extorsión al Estado.

Con la denuncia hecha por el propio ministro del Interior, Federico González al Ministerio Público por supuesto pedido de US$ 50 mil de parte de piqueteros a cambio de levantar cierre de rutas en el país, salieron cinco implicados en el caso. Entre los cuales dos de ellos tenían nexos con el precandidato presidencial de Fuerza Republicana, con quien tuvieron encuentros políticos partidarios.

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La fuerza de ese sector incluso se había oficializado con una cena en la vivienda del diputado Miguel Cuevas, en Paraguarí, evento que había sido celebrado por el precandidato. “¡Crece el apoyo! Ahora se suman los camioneros respaldando el Proyecto 2023, que continúa avanzando. Estamos con la producción, la industria y el trabajo en todos los sectores”, expresaba en ese entonces.

En esa oportunidad, Roberto Almirón, otro de los implicados en el caso de supuesta extorsión, había participado del encuentro, incluso había sido quien lidere y encabece el encuentro, brindando por la precandidatura presidencial.

Pese a que en su momento este gremio había arriesgado la cadena de producción nacional, Velázquez había dado a conocer que se reunía con los representantes, algunos de ellos hoy detenidos. En ese entonces, habían sido el encargado de cerrar el acuerdo para el levantamiento del paro luego de semanas ejerciendo presión en diferentes puntos del país.

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