El senador del movimiento Honor Colorado Silvio “Beto” Ovelar afirmó que la remoción de su esposa Magnolia Mendoza de la Dirección Jurídica de la Itaipú Binacional es una jugada política por parte del oficialismo colorado tras tomar la decisión de acompañar el proyecto presidencial conformado por el economista Santiago Peña y el diputado y titular de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Pedro Alliana.
“Creo que el presidente de la República tiene amplias facultades, nosotros estamos identificados con un movimiento, en mi caso particular hace un buen tiempo y yo debo agradecer el trato que nos dio el presidente (Mario Abdo Benítez), yo no tengo ningún tipo de reparos, esta es una facultad que le corresponde, es un cargo de confianza y él obró de la manera que cree que es conveniente y yo respeto su decisión, es más, no me resta más que agradecerle la firme gentileza que tuvo siempre con nosotros”, manifestó.
El presidente tiene que mostrar señales
Lejos de demostrar una posición de rechazo hacia la postura adoptada por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, el legislador reconoció su gratitud y dijo que la desvinculación de Mendoza constituye una jugada política.
“Claro que este cambio es político porque nosotros ya estamos en una etapa donde se definirán las presidenciales y yo le entiendo al presidente, él está jugado por un proyecto determinado y tiene que mostrar señales, hizo uso de sus atribuciones de manera muy respetuosa”, expresó en una entrevista con la radio 1020 AM.
El parlamentario agregó que “cuando uno toma una decisión debe abstenerse a las consecuencias, nosotros decidimos dejar el oficialismo, estas son jugadas que corresponden, no hay que dramatizar las cosas, nosotros sabíamos que esto era posible desde el mismo día en que yo tomé la decisión de acompañar a Peña, y lo hizo con absoluta convicción y estoy sumamente convencido que el itinerario que elegí es el correcto”.
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Recordemos que a finales del 2021, el Consejo de Convencionales Colorados de Alto Paraná le solicitó a Magnolia Mendoza renunciar al puesto que ocupaba dentro de la binacional. Esto, al poco tiempo de confirmarse la salida de su marido legislador de las filas de Colorado Añetete, lo que motivó a los dirigentes a reclamar y exigir su desvinculación.
Mendoza ocupaba también un cargo partidario como apoderada general del Partido Colorado y había trabajado por el movimiento Colorado Añetete en las elecciones municipales. Su nombramiento en la entidad se había dado tras la asunción del presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
En su reemplazo fue nombrado Juan Rafael Caballero, quien ocupa actualmente el cargo de director jurídico de Itaipú, lado paraguayo. Antes, Caballero se desempeñaba como procurador general de la República. Durante varios meses, Mendoza fue presionada para dejar el puesto; esto, mientras su marido activaba por el movimiento Honor Colorado buscando su reelección como senador.