La jueza Ketanji Brown Jackson, de 51 años, quien fue confirmada como la primera magistrada negra para integrar la Corte Suprema de Estados Unidos, tiene una representación simbólica para Paraguay. La misma había dado lugar a la defensa del Estado paraguayo y rechazó la demanda derivada del caso “Gramont Berres”.
Rememorando el caso, el 21 de marzo de 2017, la jueza Federal del distrito de Columbia de Washington DC, en ese entonces había dictado la sentencia en defensa del Estado paraguayo y rechazó la demanda iniciada en los Estados Unidos por la empresa aseguradora italiana SACE, para la cesión de derechos otorgados por los bancos suizos relacionados al caso conocido como “Gramont Berres”.
Lea más: Senado insta al Ministerio Público a investigar tortura en Academil
La demanda fue recordada por el procurador general, Roberto Moreno, en contacto con La Nación - Nación Media, y dijo que “el nombramiento de la jueza es histórico por varias razonas, porque es la primera vez que una mujer afroamericana accede a un cargo tan importante, porque en Estados Unidos la Corte Suprema tiene un poder inmenso, una de las ramas más importante del gobierno”.
Agregó, además, que “para los paraguayos también es histórico porque fue la jueza que en ese momento tuvo a su cargo la demanda de Paraguay por más de US$ 110 millones, una de las demandas más importantes que ganó el Paraguay en el extranjero después del famoso Laudo Hayes”.
“El hecho que ella llegue a la Corte es muy simbólico para Paraguay, quiere decir que tuvimos a una de las mejores juezas del mundo dándole la razón a nuestro pequeño país”, expresó el exprocurador.
Finalmente reiteró que siendo el caso más importante que se ganó bajo el gobierno anterior, el de Horacio Cartes, es una ocasión para rememorar el caso jurídico histórico que supuso un ahorro de más de US$ 110 millones para el Paraguay, además de permitir mover las reservas nacionales.
Lea más: EEUU designa a la primera jueza negra en la historia de la Corte