El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) presentó su informe anual de gestión 2021 en el que puntualiza las deficiencias que persisten por parte del Estado para generar garantía de los derechos de las personas privadas de su libertad o afectadas en su ejercicio dentro del sistema penitenciario. El mismo se basa en una encuesta a 336 personas privadas de su libertad de un total de 27 instituciones penitenciarias y centros educativos.
Según el informe, el MNP identificó en varios casos una casi nula presencia estatal. Dentro del sistema penitenciario se analizan varios puntos como la irrupción del crimen organizado de base carcelaria, el déficit del servicio sanitario, la actuación de algunos defensores públicos, el combate poco exitoso al abuso de la prisión preventiva, el alto porcentaje de personas sin condena, la presencia de pabellones de mujeres en penitenciarías de hombres, así como la baja inversión en calidad de atención de los adolescentes en conflicto con la ley.
Las cifras del MNP
“Desde el Mecanismo de Prevención observamos con mucha preocupación el debilitamiento de los espacios de poder que se van dando dentro de las penitenciarías y cuando esa ausencia se da dentro de las penitenciarías se crean espacios que son ocupados por internos que desplazan el control de las penitenciarías del tutelaje estatal”, argumentó uno de los representantes del MNP durante la presentación en la Cámara Alta.
“Esto debe ser subsanado de manera urgente, pero no en un concepto de seguridad tradicional, sino en un concepto más de seguridad humana porque hay gente que debe pagar G. 5.000 o G. 10.000 para acceder a una atención de salud en una penitenciaría, la gente quiere salir de las penitenciarías con un oficio, pero no puede acceder a ese tipo de servicios porque tiene que ver también una corrupción interna imperante en los establecimientos”, dijo Orlando Castillo, del MNP.
Situación en el Buen Pastor
Respecto a la situación de las penitenciarías de mujeres, a la fecha hay unas 768 mujeres privadas de libertad viviendo en extrema situación de vulnerabilidad, en algunos casos con hijos pequeños. Más del 50% se encuentra en la sede del Buen Pastor en Asunción y el resto distribuidas en penitenciarías del interior, “Juana de Lara” en el Alto Paraná y “Serafina Dávalos” en Coronel Oviedo.
“Una cuestión bastante preocupante es la situación de los pabellones de mujeres existentes en los establecimientos de hombres. Tenemos más del 30% de mujeres que se encuentran privadas de libertad en establecimientos administrados, gestionados y presupuestados por el director de establecimientos de varones, las mujeres son un apéndice en esos espacios”, sostuvo Sonia von Lepel, del MNP.
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“El índice de violencia, discriminación y falta de garantías de los derechos son puntos que vemos con mucha preocupación y nos deben llevar a todos a una profunda reflexión”, dijo Von Lepel durante su presentación. Además mencionaron la superpoblación que hay en las cárceles, lo que dificulta que los procesos se lleven a cabo en forma debida.
“Unas 15.000 personas están privadas de su libertad, de las cuales 11.000 están en manos de la defensa pública al no contar con medios para contratar representantes”, dijo Von Lepel. “Si los jueces aplicaran de manera correcta las penas privativas, van a mejorar notablemente la calidad de vida de los reos”, sentenció Von Lepel.