La diputada por el departamento de Canindeyú Cristina Villalba presentó hoy una querella por presunta difamación, calumnia e injuria contra su colega del Partido Liberal Celeste Amarilla, quien la había acusado durante una sesión de la Cámara Baja de estar, supuestamente, vinculada a ilícitos.
La demanda fue tramitada a través de los abogados de la legisladora colorada, Óscar Tuma y Julio César Ferreira, quienes días atrás se encontraban colectando toda la documentación para añadirla a la denuncia. La medida se suma a otras adoptadas por los diputados Nazario Rojas y Basilio “Bachi” Núñez, quienes también habían sido agraviados por Amarilla.
La diputada liberal hizo declaraciones sobre la reputación de algunos de sus colegas, sin presentar pruebas ni denuncias formales, en medio de una sesión en sede del Congreso. En el caso específico de Villalba, Amarilla aseveró que la legisladora colorada y su esposo tienen arrendada una tierra y en esa tierra se realizan plantaciones de marihuana.
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La propia Cristina Villalba confirmó en su momento a La Nación, del grupo Nación Media, que el único pedazo de tierra que posee se encuentra en el departamento de Concepción, que recibió en concepto de herencia de sus padres, pero asegura que es un terreno familiar y muy antiguo. Dijo que en Canindeyú no tiene tierra y mucho menos arrendada.
Otros afectados
Basilio “Bachi” Núñez y el diputado liberal Enrique Mineur también se vieron salpicados por las acusaciones de Amarilla, quien dijo por ambos que, supuestamente, serían cabecillas del contrabando en el departamento de Presidente Hayes; mientras que a Nazario Rojas también lo vinculó con delitos relacionados al narcotráfico.
A la querella también tenía previsto sumarse Cristhian Amarilla, agente especial de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), acusado por la parlamentaria de realizar supuestas escuchas telefónicas y venderlas. Amarilla realizó las acusaciones también mediante su cuenta oficial en la red social Twitter, en televisión y en medios radiales, incluso durante la primera sesión del nuevo período de la Cámara Baja.
Además, la dirigente liberal había solicitado una investigación y la expulsión de su colega Rojas luego de puntualizar que desde la Senad le proporcionaban nombres, ya que la institución no investiga y que en su momento no se animó a decir, pero que ahora van saltando los vínculos.