En medio de una jornada que tuvo algunos incidentes, gritos y empujones; finalmente, los convencionales del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), rechazaron este domingo el balance financiero presentado por el presidente Efraín Alegre, tras 6 años de administración, sin presentar ningún informe sobre la gestión administrativa y financiera de la nucleación partidaria.
La votación nominal arrojó que 282 convencionales rechazaron el balance económico por la falta de confianza a la gestión de alegre, aclararon que la cifra fue corroborado por la vicepresidencia de la Comisión de Poderes, Susana Rodríguez. A medida que los convencionales expresaban su rechazo al balance de la administración de Alegre, también dejaban mensajes solicitando transparencia, una completa auditoría e incluso expresaron que Alegre sea enjuiciado y que pague con la cárcel su mala gestión.
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Al momento en que el plenario se disponía a tratar el balance económico de la gestión de Efraín Alegre y en cumplimiento del reglamento de la Convención, Alegre cedió la presidencia al vicepresidente Hugo Fleitas para que condujera la asamblea de los convencionales.
Seguidamente, el contralor partidario, Juan Bautista Núñez, procedió a informar a los convencionales del resultado de la auditoría que realizó al balance y las irregularidades encontradas que guardan relación a la presentación de facturas falsas o de contenido falso. Por lo que solicitó a la convención el rechazo del balance de los ejercicios que van desde el 2016 al 2021. Además, solicitó a la convención la autorización de la contratación de una auditoría externa, a fin de que pueda llevar adelante un control punto a punto.
Patoteada efrainista contra la transparencia
No obstante, un segundo dictamen del contralor Rafael Cabrera mocionó por la aprobación el balance presentado por Alegre, alegando que se ha constatado que todas las transferencias del Tribunal de Justicia Electoral al PLRA, en concepto de aportes y subsidios electoral han sido registradas y validadas por la unidad técnica de Financiamiento Político, y que todos los egresos registrados están asentados en el sistema contable están respaldados por sus correspondientes comprobantes legales. Por tanto, el contralor Cabrera asegura que los estados financieros reflejan razonablemente la situación financiera y patrimonial del partido.
Posterior a la lectura de los respectivos dictámenes, los convencionales comenzaron a dar sus respectivos pareceres a favor y en contra, pero viendo que una mayoría por el rechazo comenzó a tomar fuerza entre los oradores; afiliados afines al efrainismo comenzaron a ingresar al sector exclusivo de los convencionales y a mezclarse entre ellos, lo que al poco tiempo se solicitó el cierre de la lista de oradores y, poco tiempo después, al cierre del debate y pasar a la votación.
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Pero, debido a que entre los convencionales ya había personas que no estaban habilitadas para la votación, no se pudo habilitar la votación a mano alzada, por lo que se procedió a la votación nominal, situación que generó el abucheo por parte de la tribuna. En algún momento se produjeron empujones entre algunos quienes intentaron atropellar el escenario, por lo que la policía y efectivos especiales ingresaron para resguardar el lugar.
Intentando dejar sin quórum, los convencionales efrainistas que no estaban de acuerdo con el rechazo y mucho menos con llevar adelante una auditoría externa, comenzaron a abandonar la asamblea, mientras que desde las gradas comenzaban a exigir la falta de quórum, al ver que una importante cantidad de sillas quedaron abandonadas.
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Repudio a la gestión efrainista
No obstante, por decisión de la Mesa Directiva de la Convención, se continúo con el llamado de los convencionales en forma nominal, a fin de que se acerquen hasta el escenario a dar su voto. Todos los que se acercaron a dar su voto en forma oral, lo hacían por el rechazo del balance y el pedido de aprobación de una auditoría externa a la gestión de Efraín Alegre.
Varios convencionales de los que hacía uso de la palabra para emitir su voto por el rechazo, aprovechaban para expresar igualmente su repudio a la gestión de Alegre, dejando mensajes y pedidos de transparencia y una completa auditoría externa. Pero incluso algunos de ellos, expresaron que Alegre debe responder a la Justicia por su mala gestión y pagar con la cárcel.
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