Son 80 viviendas que fueron construidas por el Ministerio de Urbanismo Vivienda y Hábitat (MUVH) en la compañía Yataity en la ciudad de Pilar, departamento de Ñeembucú, y fueron beneficiadas familias constituidas en su mayoría por madres, jefas de hogar. Según el diputado del Partido Liberal, Carlos Enrique Silva, las obras culminaron en el mes de setiembre del 2021, pero sin los servicios básicos; es decir, no había agua potable y tampoco energía eléctrica.
Al problema de la provisión de servicios se le dio solución recién el mes pasado, momento en que las familias adjudicadas pudieron empezar la mudanza, pero ahora denunciaron que las estructuras de las viviendas no están en condiciones.
“Recién hace un mes se colocaron los servicios de agua y luz para todas las viviendas y desde el mes de febrero se pudo iniciar la mudanza de las familias”. “La sorpresa ahora es que de esas viviendas, sin ser inauguradas todavía, el 50% está con rajaduras de paredes, problemas estructurales, goteras, no tiene desagües cloacales; es decir, existen muchísimos inconvenientes que no son atendidos por las autoridades del Ministerio de Urbanismo y nosotros les llamamos la atención porque incluso desde la Junta Municipal de Pilar ya se enviaron sendas notas a la institución, pero no se obtuvo respuesta”, manifestó el parlamentario a La Nación.
Algunas familias ni siquiera quieren mudarse ante el peligro de derrumbe que puede visualizarse a simple vista. “Algunas familias manifiestan que por las rajaduras que existen temen que eso se derrumbe en algún momento”, dijo el diputado Silva en una entrevista a La Nación.
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Según el parlamentario, lo que intriga también es la forma en la que se construyeron estas viviendas porque están literalmente pegadas una al lado de otra. “Y algo bastante llamativo también es que la construcción de estas viviendas fueron unidas en su totalidad, no están separadas unas de otras e inclusive los beneficiados manifiestan incomodidad porque no tiene siquiera privacidad, imagínense que una casa de otra se divide por una pared que no llega a los 15 cm de espesor”. “Queremos que se constituyan en el lugar y que digan en qué plazo van a poder solucionar estos problemas”, apuntó el diputado liberal.
La empresa adjudicada para la construcción de las viviendas fue Constructora Técnica Paraguaya SA (Cotepsa). En el lugar se edificaron 80 viviendas de un ambiente, cuyo costo alcanzó la suma de G. 84.000.000, de las cuales el 5% debe pagar sus beneficiarios, casi 4 millones de guaraníes.