El diputado del Partido Hagamos Carlos Rejala instó al ministro de la Unidad Interinstitucional para la Prevención, Combate y Represión al Contrabando (UIC), Emilio Fuster, a presentar su renuncia al cargo tras ser denunciado por complicidad en un supuesto esquema de contrabando con el comandante de la Armada Paraguaya, Carlos Velázquez, hermano del vicepresidente de la República y precandidato presidencial por Fuerza Republicana, Hugo Velázquez, con apoyo de policías y militares.
“Es un bochorno lo que pasó. Para mí que Fuster tiene que dar un paso al costado, es un despropósito y una burla para el pueblo paraguayo la conferencia que hicieron. A no ser que ellos demuestren que estaban liderando la investigación. Lo que pasó ya no es novedad y el contrabando es algo que está presente, lo lamentable es que nos tengamos que enterar a través de un periodista y no de los órganos competentes”, manifestó.
Mencionó además que tanto Fuster como el exministro del Interior Arnaldo Giuzzio, vinculado al supuesto narcotraficante brasileño Marcus Vinicius Espíndola Marques Padua, tuvieron que abandonar el cargo hace tiempo, ya que tras el “blanqueamiento de las compras de Salud perdieron totalmente la credibilidad”.
Por otra parte, el parlamentario en comunicación con la radio 650 AM dijo que aún no escuchó en la Cámara Baja sobre la posibilidad de impulsar un juicio político al alto funcionario de Estado, pero mencionó que “la interpelación es un paso muy importante que se puede dar”.
El pasado viernes, tanto Fuster como Velázquez salieron al paso de las acusaciones realizadas por el periodista Alfredo Guachiré a través de sus redes sociales mediante la difusión de varios videos que pertenecen a las cámaras de vigilancia que fueron instaladas por el propio Gobierno, donde se puede observar la pasividad de las instituciones que deben combatir el flagelo.
Al respecto, el parlamentario agregó que ambas autoridades no intervinieron en el control del contrabando dejando de esa manera “impune a los contrabandistas”. Incluso, según menciona, militares y policías colaboraron con el retiro de mercaderías de manera ilícita.
Ante la grave denuncia, Fuster buscó despegarse del hecho sosteniendo que su función se centra solo en “coordinar acciones” entre las instituciones intervinientes en el contrabando y dio a entender que la supuesta intención de involucrarlo se debe nada más a los conflictos políticos. Finalmente, tanto Fuster como Velázquez justificaron la falta de acción, que supuestamente fue “para no producir derramamiento de sangre”.