El exdiputado oficialista Juan Carlos Ozorio, luego de pasar dos noches en la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), pasará a ocupar una celda en la Penitenciaría Padre Juan Antonio de la Vega, en la ciudad de Emboscada, debido a que la cárcel de Tacumbú no puede recibir más internos, confirmó este viernes el ministro de Justicia, Édgar Olmedo. La jueza Rosarito Montanía resolvió ayer su prisión preventiva tras ser imputado por asociación criminal, tráfico de drogas y lavado de dinero.
Por el momento, para trasladar al exparlamentario se aguarda un lugar para el mismo, ya que ayer jueves la jueza resolvió que debe cumplir con la prisión preventiva en la Penitenciaría de Tacumbú o cualquier otra institución de reclusión; sin embargo, como en esa penitenciaría ya no hay condiciones para su ingreso, se aguarda que se dé un lugar en el penal de Emboscada.
Ozorio fue convocado ayer jueves para la imposición de medidas que se realizó un poco después de las 14:00, acompañado de su representante, el abogado Álvaro Arias, quien solicitó en la audiencia el arresto domiciliario para su defendido y la entrega de una propiedad valuada en aproximadamente G. 200 millones como garantía para solicitar medidas alternativas.
En su argumento, la defensa alegó que el imputado no se encuentra en buenas condiciones de salud para ser remitido a una penitenciaría. Sin embargo, el pedido de la fue rechazado por la jueza, quien finalmente dictó el traslado inmediato de Ozorio a un recinto penitenciario.
Primeramente, varias imágenes revelaron el estrecho vínculo del exdiputado con el pastor evangélico José Insfrán, fundador de la iglesia Avivamiento en Curuguaty, quien está prófugo de la justicia y es investigado igualmente por narcotráfico y lavado de dinero en el marco del operativo A ultranza Py. En octubre del 2021, Ozorio acompañó la precandidatura de Insfrán como gobernador de Canindeyú para el movimiento Fuerza Republicana y compartió encuentros con el vicepresidente Hugo Velázquez.
Igualmente, en las últimas horas se divulgaron otros supuestos nexos con personas procesadas por narcotráfico por un cargamento de cocaína incautada en octubre del 2020, se trata de Miguel Ángel Servín y Carlos Turrini; así como presuntos audios en que Ozorio habría estado en comunicación con contactos con el crimen organizado de Brasil, incluso en plenas sesiones en el Congreso.
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