El gobernador de San Pedro, Carlos Giménez, cree que más que abrazo republicano en medio del internismo colorado, lo que se perfila es un abrazo azulgrana, al hacer alusión al pacto del oficialismo con sectores de la oposición, concretándose la entrega de la presidencia de Diputados a uno del PLRA, que estaba siendo ejercida por un colorado.
Cuestionó que muchos legisladores colorados festejaron incluso la caída de su partido, por lo que consideró que estos tienen que ser castigados. “De un bochorno pasa a ser una bajeza”, sostuvo, al apuntar como responsable de las negociaciones al vicepresidente de la República y precandidato presidencial, Hugo Velázquez, de quien dijo que no tendrá moral si después de esta actuación sale nuevamente a pedir votos a sus correligionarios a favor de su postulación.
“A ver por los últimos eventos ocurridos, va a haber más bien un abrazo azulgrana porque ya se nota a leguas la pretensión que tiene este Gobierno de entregar el partido a la oposición. Ayer prácticamente se desnudó esa idea que tienen; o sea, se va sustanciando en hechos reales lo que nosotros manejábamos desde un principio”, señaló en entrevista con la 650 AM.
“No puede ser que el mismo vicepresidente de la República se vaya a entregar a la oposición uno de los poderes más importantes, en este caso, la Cámara Baja. No se habla solamente del presidente de la Cámara Baja, se habla también de la persona de Pedro Alliana, el presidente de la ANR, donde se negoció su cabeza con la oposición”, añadió.
Giménez comparó con un “sorteo tipo escuela” la actuación de los legisladores que en el marco de una sesión preparatoria eligieron a sus nuevas autoridades para el último periodo legislativo.
“Esto tiene que ser castigado, se tiene que sancionar a aquellas personas que están representando un departamento. Y algunos hasta festejaron la caída de su propio partido en ese estamento. Por eso creo que esto es demasiado grave, de un bochorno pasa a ser la bajeza de lo que la gente tendría que estar representando y defendiendo los intereses del partido al que ellos pertenecen”, fustigó.
“No creo que el vicepresidente tenga la moral para salir a pedir votos de correligionarios, siendo un entreguista a luz”, reclamó. Instó a sus correligionarios a seguir trabajando y a los que actuaron en contra de la ANR, les recomendó analizar el “sentido de ubicuidad partidaria para que puedan tener el tupé de pedir votos a correligionarios”.