El fiscal adjunto de la Unidad Antidrogas, Marco Alcaraz, confirmó hoy miércoles que cuentan con audios y documentos, paralelamente a los filtrados en las redes sociales, que vinculan al ahora exdiputado Juan Carlos Ozorio con el clan Insfrán en el marco del megaoperativo A ultranza Py.
El funcionario del Ministerio Público explicó que al parecer los audios divulgados el martes en las redes sociales por el comunicador Alfredo Guachiré, que vincularían a Ozorio con un grupo que opera en Bolivia y Brasil para traficar marihuana y cocaína, se trataría de un caso independiente y menor al encarado en el megaoperativo, en el que también cuentan con pruebas propias contra el exlegislador.
No obstante, mencionó que para tener la certeza sobre esa situación y sumar las pruebas que van apareciendo contra Ozorio, convocaron para mañana jueves a declarar a Guachiré. Dijo que previamente accedieron a las entrevistas que hicieron al comunicador los agentes de Inteligencia de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
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“Hay audios que tienen que ver con la investigación de A ultranza Py que no son los audios de Alfredo Guachiré y nosotros tenemos información colectada a través de estos allanamientos de evidencias que vinculan al señor Ozorio con la estructura del clan Insfrán”, precisó Alcaraz en conversación con la radio Universo 970 AM.
El fiscal se refirió al esquema criminal investigado en el marco de ese megaoperativo desde el día 22 de febrero pasado para desbaratar una red que se dedica al tráfico internacional de cocaína a gran escala, principalmente a Europa, y al lavado de dinero producto de ese ilícito.
Entre los detenidos se encuentra Conrado Insfrán, hermano de los ahora prófugos en este proceso, Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, y el autoproclamado pastor evangélico José Insfrán, este último que dirigía la iglesia Centro de Avivamiento de Curuguaty que frecuentaba habitualmente Ozorio, quien habría realizado además varios viajes a Colombia junto al religioso requerido por la Justicia.
La Fiscalía dispuso hoy la detención y procesamiento del exparlamentario luego de que la Cámara de Diputados aceptara la renuncia indeclinable del mismo que devino en la pérdida de su investidura, en medio del escándalo por las acusaciones en su contra luego de que se divulgaran unas supuestas escuchas telefónicas que, presuntamente, lo vincularían a la facción criminal Comando Vermelho y a traficantes de cocaína de Bolivia.
Dos acusaciones distintas
“Son dos escenarios diferentes. Uno es la investigación de A ultranza Py, donde por los motivos estratégicos legales, de fueros y reservas, procedimos a esta detención en la fecha. Lo que está revelando el señor Guachiré a través de los medios de comunicación es otra porción fáctica (…). En principio, por lo que yo escuché y lo que todos escucharon a través de los medios de comunicación no tiene que ver con A ultranza Py, sino con un esquema diferente, algo más chico vinculado a otra organización criminal de Brasil”, comentó.
“Dependemos de la información que nos brinde el señor Guachiré. Vamos a ver y ahí valoramos con qué porción fáctica, si se tiene que indagar el narcotráfico, si hay cuestiones que tengan que ver con corrupción, pasamos a la Unidad de Delitos Económicos, a Anticorrupción; o sea, no podemos hablar ni valorar la información porque desconocemos, una vez que tengamos acceso, ahí podemos hablar al respecto”, añadió.
El abogado Álvaro Arias, representante legal de Ozorio, negó que sea su defendido el que habla en los audios filtrados por el comunicador, mientras que el ahora exlegislador indicó que todo este problema se inició porque no apareció el pastor José Insfrán, sobre quien pesa una orden de captura internacional. En medio del escándalo, el exdiputado también debió renunciar este miércoles a la presidencia de la Cooperativa San Cristóbal.