El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, utilizó para vacacionar en el Brasil una camioneta de la marca Kia con chapa número WCGC 805, registrada a nombre de la empresa Ombu SA, propiedad de Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua, sindicado por la ministra de la Senad, Zully Rolón, como un presunto narcotraficante detenido en Brasil y quien habría sido el principal objetivo del Operativo Turf, realizado el miércoles pasado en el Paraná Country Club de Hernandarias.

Marqués de Padua también aparece en varias fotografías con Giuzzio, ya que el mismo pretendía convertirse en proveedor de equipos de blindajes y chalecos antibalas para el Ministerio del Interior y la Policía Nacional. El vínculo entre Giuzzio y el presunto narco podría arrojar conclusiones acerca de la negligente labor de la Senad en el operativo que permitió la fuga de otro de los buscados, Lindomar Reges Furtado.

Por Jorge Torres Romero, periodista del Grupo Nación

El Operativo Turf realizado la semana pasada en el Paraná Country Club de Hernandarias toma un significativo giro con estas revelaciones que vinculan al ministro de Interior, Arnaldo Giuzzio, con el presunto narcotraficante detenido en el Brasil Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua.

“El objetivo principal por el cual nosotros dimos cumplimiento a la operación era Marcus Vinicius Espíndola de Padua. Pero dentro de la orden de prisión estaba también el nombre de Lindomar Reges Furtado”, había declarado la ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Zully Rolón, en conversación con radio Monumental 1080 AM el 18 de febrero pasado.

A finales del año pasado, el ministro del Interior se había tomado unas vacaciones y decidió viajar a Brasil. Para su traslado al vecino país, el ministro utilizó la camioneta de la marca Kia, tipo miniván, modelo Carnival, versión 2018, chapa WCGC805, registrada a nombre de la empresa Ombu SA, cuyo propietario es Marqués de Padua.

Nuestra fuente confirma que existe un estrecho vínculo de amistad y confianza entre Giuzzio y el presunto narco al punto de ofrecerle un vehículo de su empresa para que el alto funcionario del Gobierno de nuestro país vacacione con su familia.

Marqués de Padua, quien formaría parte de una red narco internacional, fue detenido por la Policía Federal del Brasil la semana pasada. El hombre es buscado por presunto tráfico de drogas, lavado de dinero y también tráfico de activos. De acuerdo a lo publicado por la prensa del vecino país, tendría vínculos con la mafia italiana.

En varias fotografías a las cuales accedimos se observa al ministro del Interior en compañía de Marqués de Padua, quien a través de su empresa Ombu SA se dedica a la importación de vehículos de alta gama, los blinda y luego vende al mercado, así como también vendía chalecos antibalas.

El presunto narco detenido en Brasil pretendía acceder a las licitaciones del Ministerio del Interior y la Policía Nacional. Es por ello que en las fotografías se observa a Giuzzio recibiendo detalles de Marqués de Padua sobre los productos que pretendía vender al Estado.

En el Operativo Turf realizado la semana pasada quedaron varios cabos sueltos sin resolver y llamativos hechos que hacen presuponer la complicidad de los agentes de la Senad y la Policía Nacional, quienes permitieron la fuga de uno de los buscados, Lindomar Reges Furtado.

Residentes del lujoso barrio cerrado de Hernandarias afirman que el lugar tiene solo dos salidas y que si en realidad pretendían capturar al buscado hubieran afinado el esquema de blindaje de la zona. Incluso, en el complejo operan dos hoteles donde bien podrían haberse hospedado quienes podrían hacer una operación encubierta para realizar el seguimiento y poder dar con el paradero del prófugo requerido por la justicia brasileña.

Según nuestra fuente, la relación de amistad entre Giuzzio y Marqués de Padua es muy fuerte; por ello la confianza de prestarle un vehículo de su propiedad para que la autoridad pueda ir de vacaciones.

Además del sospechoso plan que permitió la fuga de Lindomar Reges, quien según la investigación brasileña sería uno de los cerebros de las operaciones relacionadas al narcotráfico y lavado de dinero, mientras que Marqués de Padua brindaría solo la logística, aunque la actual ministra de la Senad confiese que el objetivo de la Operación Turf era el “amigo” de Giuzzio.