El filósofo y cónsul general emérito, Mario Ramos Reyes presentará su libro “Filosofía para tiempos misteriosos” el próximo jueves 10 de marzo a las 19:30 a través de la plataforma Zoom desde Kansas City, EEUU. El escritor -quien lleva residiendo hace más de 22 años en dicha ciudad norteamericana- explicó el contenido del texto y recordó a dos ilustres maestros que forjaron su vida y despertaron su amor a la Filosofía.
“Yo creo que escribo en el primer capítulo una reflexión sobre la realidad cotidiana. Filosofía no es solamente una cuestión especulativa, no es un discurso, no es una serie de atracciones, sino es una manera de entender lo que está ocurriendo en la realidad”, refirió en entrevista con la 1020 AM.
Dijo que el título hace referencia a lo acontecido en estos dos últimos años de pandemia y lo describe como “un hecho inédito para nuestra generación y varias generaciones”. Expresó que el mundo se alteró de manera drástica y muy extraña debido al nuevo coronavirus. “En este caso un virus está dirigiendo la historia, cosa que es realmente hasta paradójico”, acotó.
El diplomático también habló de dos de sus grandes maestros: los doctores Adriano Irala Burgos y Secundino Núñez, quienes despertaron su interés por la Filosofía. “En su diálogo en la clase realmente despertó en mí algo que yo como que estaba esperando y luego ya por supuesto, lo conocí durante muchos años y fue mi maestro, mi guía en muchas cosas de la vida y ahí ya prácticamente me dediqué a la Filosofía, aunque llegué a recibirme de abogado”, señaló en alusión a Irala Burgos.
Historia muy bella con Secundino Núñez
Asimismo el doctor Ramos Reyes contó una anécdota ocurrida a fines de los años 70, cuando conoció la casa de su entonces profesor, el exsenador y expresidente del Partido Encuentro Nacional (PEN), Secundino Núñez. Recordó que con el ahora extinto catedrático le tocó desarrollar la clase más difícil de su carrera universitaria.
“Una tarde de mucho calor fui hasta su casa en Villa Elisa, que fue toda una aventura. Y cuál fue mi sorpresa que llegando a la casa de Secundino lo encuentro sentado al borde de un pozo artesiano con un tanque de agua y varios carritos llegando. Y Secundino vendía agua”, relató.
Manifestó que quedó muy impactado con la humildad de su profesor de Metafísica. “Sobre todo por la grandeza de esa persona, porque la sabiduría que él tenía realmente era inconmensurable”, ponderó Ramos Reyes, a quien el cuerpo consular de Kansas City le confirió la distinción de cónsul general emérito.
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