El nuevo arzobispo de Asunción, monseñor Adalberto Martínez, reflexionó sobre la actual coyuntura política, e instó al diálogo entre todos los sectores y a trabajar por la equidad social y el combate de la corrupción.

“Creo que el actual Gobierno trata de hacer cosas, justo en una época difícil, creo que siempre se apostó a dialogar con todos los sectores. Hay intenciones de hacer bien las cosas”, dijo en entrevista con la 1080 AM.

Afirmó que la paz verdadera se consigue trabajando por la igualdad de todos los ciudadanos y recordó las palabras del papa Francisco‚ quien siempre exhorta a los gobiernos a realizar acciones a favor de las ‘Tres T’: tierra, trabajo y techo.

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Así también consideró importante “iluminar con la doctrina social de la Iglesia, todo el significado, por ejemplo, de desarrollo que tanto necesitamos en el país, trabajar por la equidad, la justicia, porque sin equidad es difícil conseguir la paz”. “En Paraguay hay índices de pobreza, también de mala distribución de tierras”, agregó.

Cuestionó que “haya tanta corrupción” en todos los ámbitos e incluso dijo que puede estar dentro de la misma Iglesia. En este punto, el representante religioso instó a trabajar por la recuperación de los valores en el seno de la propia familia.

“El papa Francisco decía cuando vino a visitarnos que la corrupción es como un cáncer que va corroyendo el tejido social. Yo creo que el Gobierno actual está intentando hacer algunas cosas, creo que habría que señalar que se está tratando de hacer cosas”, señaló.

Martínez llamó a la clase política al diálogo y a la pacificación. “Si hay manifestaciones que sean pacíficas, porque sabemos que hubieron marzos que costaron la vida a muchos compatriotas. Hay buenas intenciones de hacer algo por el país. Pero a veces en el Parlamento hay cuestiones políticas que impiden que la rueda del desarrollo pueda mejorar”, significó.

Cuestionó la forma de hacer política “que no condice con la búsqueda del bien común, sino la búsqueda del propio bien a veces y aprovecharse de la situación de poder para manipular o torcer los intereses generales hacia el propio”.

El religioso instó a la ciudadanía a no perder la esperanza de que pueda cambiar la dinámica de hacer política verdadera, para la búsqueda del bien común.

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