Días atrás, el Directorio del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) aprobó por unanimidad un proyecto de modificación del estatuto partidario, en el que propone que las listas a cargos electivos sean paritarios, es decir 50% hombres y 50% mujeres. Al respecto, el abogado y exdiputado del Unace Óscar Tuma sostuvo que los liderazgos políticos no pasan por género o edad, sino por las personas y la confianza que generan en el electorado, más aún ahora con el sistema de listas desbloqueadas y el voto preferencial.
En comunicación con el diario La Nación, Tuma recordó que el Partido Unace hace 15 años ya había implementado lo que hoy el PLRA está pretendiendo bajar como línea política. Incluso, señaló que se estableció que el 50% debía ser personas mayores y la otra mitad jóvenes mayores de 35 años, de los cuales la mitad debía ser mujeres y la otra mitad varones.
“Fue toda una revolución en aquel momento, pero que en la práctica no funcionó, porque los liderazgos políticos no pasan por el género o la edad del candidato, sino que pasan por las personas y por la confianza que puedan generar en los electores. Entonces, al darle espacio a una persona que no tiene liderazgo, pero gana espacio en la lista por género o edad, queda relegado un líder político que lógicamente queda molesto y no trabaja”, comentó.
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En ese sentido, remarcó entonces que los liderazgos no se heredan, los liderazgos no pasan por el género ni por la edad, sino que única y exclusivamente por la persona. Al respecto, sostuvo que en política lo que vale es la confianza que le da el candidato al elector. “Ya no importa si el candidato es mujer u hombre, si es joven o adulto, eso ya no interesa. Lo que importa es el liderazgo que ejerza y la confianza que el elector tiene en esa persona”, resaltó.
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Más aún, teniendo en cuenta que el actual sistema electoral está basado en el desbloqueo de las listas sábana y en el voto preferencial que se le da al candidato, independientemente al lugar que ocupe en la lista.
“Tampoco tiene mucho sentido la propuesta actual del Partido Liberal, que fue más bien una cuestión publicitaria que compró un medio de comunicación. Porque en la lista de senadores se debe completar 45 espacios por ejemplo, y que el candidato esté en el primero, segundo o tercer lugar ya no garantiza nada. Porque el elector puede mover eso, dando el voto preferencial a la persona, sin importar si está en el primero o en último lugar de la lista”, comentó.
Ganar la confianza del elector
En cuanto al reclamo de las mujeres que buscan espacios electivos, Tuma aconsejó “concentrarse en el bosque y no en el árbol”. Es decir, las mujeres siguen insistiendo en ganar espacios por imposición de género o edad, cuando lo que deberían hacer en todo caso es tratar de llevar adelante un trabajo y discurso político que convenza al elector.
“Esa es la realidad, no solo los hombres votan, también las mujeres votan y los que son electos son hombres, lo que significa que también las mujeres le están dando el voto de confianza a la mayoría de los hombres que a las mujeres. Entonces, pasa por un trabajo de convencimiento o de ganar confianza que deben de hacer ellas para ganar electores”, concluyó.
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