El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, dispuso más cambios en su gabinete; sin embargo, se trata de cambios superficiales intentando calmar las aguas con relación al gran cuestionamiento hacia el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio.
A través del decreto 6.615/22 se dispuso la designación del concejal de Asunción, con permiso, Juan José Arnold para ocupar el cargo de viceministro de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior. Días atrás, cuando Arnold pedía permiso a la Junta Municipal para dejar sin goce de sueldo su banca, ya se especulaba que sería ese el cargo por el cual el presidente Mario Abdo Benítez le solicitó colaborar con su gabinete.
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Arnold reemplazará a Daniel Centurión, hombre de confianza también del titular del Ejecutivo, quien ahora ocupará el cargo de asesor político del presidente de la República, de acuerdo al decreto 6.616/22, firmado por el mandatario. Centurión reemplazaría a Mauricio Espínola, quien fungía de secretario privado adjunto de Abdo; sin embargo, nunca se emitió un decreto sobre su designación.
Centurión ya había ocupado el cargo de asesor político y renunció al mismo para su precandidatura a la Intendencia de Asunción en las internas municipales. Con su renuncia, Mauricio Espínola se posicionó como el asesor del presidente, aunque ya se encontraba como secretario privado desde el 2018.
A esto se suma el cambio del comandante de la Policía Nacional, removiendo al comisario general Luis Arias y se nombró vía decreto al exsubcomisario Gilberto Fleitas como nuevo comandante. Esto se dio luego de que las autoridades de seguridad se presentaron a la convocatoria de la Comisión Permanente del Congreso Nacional para explicar sobre los últimos hechos ocurridos en el anfiteatro José Asunción Flores de San Bernardino.
Estos cambios se dan tras los duros cuestionamientos tanto de los sectores políticos como de la propia ciudadanía que reclaman acciones claras de las autoridades de seguridad por los hechos de delincuencia que azotan el país. Sin embargo, el principal protagonista y duramente criticado de esta situación, el ministro del Interior, se mantiene en el cargo por decisión del propio presidente Mario Abdo Benítez.
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