El senador Enrique Riera, del Partido Colorado, manifestó que insistirán desde el Senado para lograr que la Itaipú cumpla con la indemnización a los exobreros constructores de la represa. Al respecto, el legislador expresó que la deuda respecto al cobro de beneficios laborales es legal y justa.
“¿Quiénes lo construyeron? Miles de obreros paraguayos y brasileños, algunos pagaron con su vida el trabajo. Es hora que los nuestros sean compensados con los beneficios sociales que sus compañeros de trabajo del Brasil recibieron, esto es una causa justa y la lucha continúa. La isonomía del tratado obliga un trato igualitario en beneficios sociales”, sostuvo.
Las declaraciones del parlamentario surgieron tras el comunicado emitido días atrás por la entidad, sosteniendo que los reclamos laborales ya estaban prescritos. Ante la postura de la binacional, los extrabajadores cerraron el pasado 26 de enero la ruta PY07 frente al centro ambiental, en Ciudad del Este.
“Hay un censo oficial, pero todos los que puedan demostrarlo fehacientemente y una vez alcanzado el objetivo, los beneficiarios o sus herederos van a cobrar de forma personal lo que le corresponda, es hora de que se haga justicia”, dijo.
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Reclamos son parte de sus derechos humanos
Riera finalmente calificó el planteamiento exigido como una “deuda histórica”, sosteniendo que finalmente fueron discriminados, manifestando que los exobreros brasileños llegaron a percibir de manera total sus pagos.
“El planteamiento no es absurdo, es una deuda histórica porque todos ellos no fueron indemnizados; al contrario, fueron discriminados. Los brasileños cobraron un total de 22 beneficios sociales más que los nuestros, hace 32 años que ellos vienen reclamando. La Comisión de Entes Binacionales de la Cámara de Senadores tomó el reclamo, son derechos humanos, es moral y legal abonar lo que nunca se debió dejar de pagar. Desde la Itaipú dicen que está prescrita, lo que finalmente indica que existía”, sentenció.
Los exobreros que trabajaron en la construcción de la hidroeléctrica durante los años 1974 y 1989 reclaman de manera constante el cobro de beneficios que en la época de la obra no se pagaban, como productividad, desarraigo, vale de alimentación, entre otros puntos que perciben los actuales trabajadores.